En Oaxaca, vinculan a proceso a mujer por caso de 3 menores reclutados por criminales vía 'Free Fire'

De acuerdo con el testimonio de la madre de una víctima, otros dos presuntos implicados en el caso fueron liberados.

Sólo una persona ha sido detenida por la FGJO tras el secuestro de los menores. (Especial)
Óscar Rodríguez
Oaxaca /

La Fiscalía General de Oaxaca obtuvo, del Juzgado de Control, auto de vinculación a proceso contra una mujer presuntamente implicada en el caso de los tres menores secuestrados en Oaxacaquienes habían sido reclutados por el crimen organizado mediante el videojuego Free Fire.

La mujer es "probable responsable del delito de trata de personas agravado, en su modalidad de explotación laboral, en agravio de tres menores de edad", indicó la fiscalía mediante un comunicado.

De acuerdo con la carpeta de investigación 33350/FVCE/TLACOLULA/2021, en agosto de 2021, uno de los menores de edad fue contactado por una persona desconocida a través de Facebook, y le ofreció trabajo como vigilante con un sueldo elevado en Monterrey. En fechas posteriores, el implicado captó con el mismo fin a otros dos menores.

El 9 de octubre, la detenida alojó a las tres víctimas en un domicilio ubicado en la colonia Santa Cecilia, con la intención de trasladarlos en autobús a la Ciudad de México y de ahí a Nuevo León para explotarlos laboralmente.

Personal de la fiscalía, en coordinación con familiares de las víctimas y autoridades municipales, localizó a los menores ese día y detuvo a la mujer.

En audiencia, el juez determinó vincular a proceso a la imputada, imponiendo la medida cautelar de prisión preventiva y otorgando cuatro meses para el cierre de investigación complementaria.

Sin embargo, de acuerdo con el testimonio de la madre de una víctima, otros dos presuntos implicados en el caso fueron liberados: un joven conocido como El Moreno y su cómplice Favio Miguel 'N'.

“No sé si (fueron liberados) por presiones del crimen organizado. Ya habían detenido a El Moreno, uno de los implicados, y había sido remitido al Consejo Tutelar, pero fue liberado a las 48 horas, porque, según el Ministerio Público, no había pruebas para vincularlo a proceso por que era menor de edad”, detalló Nayeli.

Lamentó que, a pesar de las evidencias, la Fiscalía General de la República (FGR) no actúe contra los implicados. Incluso señaló que dos jóvenes siguen acudiendo a la secundaria federal No. 48, del municipio de Tlacolula de Matamoros, sin restricciones.

Así habría ocurrido el secuestro

El joven de 14 años identificado como El Moreno habría convencido a los tres menores para que abandonaran sus hogares y se unieran al  crimen organizado, donde se les ofreció un paga de hasta ocho mil pesos por mes y equipo táctico con armas. Los menores reclutados ya habían aprobado una primera prueba, que era un examen de puntería.

El Moreno se ganó la amistad de las tres víctimas, pues asistían a la misma escuela y compartían su afición por el videojuego Free Fire, además, el presunto implicado les pagaba bebidas alcohólicas, botanas y ropa.

De acuerdo con la madre de una víctima, El Moreno se llevó a los niños a la ciudad de Oaxaca en taxi y los dejó en una casa de seguridad. Los padres rastrearon el celular de uno de los jóvenes, pues el dispositivo se había quedado prendido, y avisaron a las autoridades del hallazgo. 

“Estaban a punto de irse. Una mujer de Tamaulipas ya había comprado los boletos y huyó cuando los policías catearon la casa. Las autoridades se llevaron a una implicada, que es quien está vinculada a proceso por el delito de trata en el fuero común, pero la FGR no ha querido atraer el caso”, acusó.

Otra madre también alertó que el crimen organizado, al parecer el Cartel de Sinaloa y el Cartel del Noreste, operan con jóvenes reclutadores a través de videojuegos.

Medidas contra amenazas

La Defensoría de los Derechos Humanos y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) tienen en proceso las solicitudes de medidas cautelares para las familias de los tres menores secuestrados, ante el temor de ataques por parte de grupos del crimen organizado.

Mientras tanto, las familias dejaron su pueblo y sacaron a sus hijos de la escuela a la que acudían. Además, ya no se encuentran en Oaxaca ni en Tlacolula de Matamos.

ROA

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