Un juez federal admitió a trámite un amparo de la asociación Oceana México, la cual impugnó la omisión del Congreso de la Unión por no legislar sobre una regulación que permita restaurar a las especies pesqueras sobreexplotadas.
La agrupación solicitó una suspensión para que se ordene iniciar las discusiones y acciones parlamentarias hacia la emisión de normas que conduzcan a la restauración de las especies deterioradas y sobreexplotadas.
Francisco Javier Rebolledo Peña, juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa, rechazó por el momento otorgar la suspensión definitiva, pues de concederse, se obligaría a las autoridades legislativas a la realización de diversos actos, sin haber obtenido aún la declaratoria de inconstitucionalidad, cuyo estudio constituye precisamente la materia de fondo del asunto.
Oceana pretende que esta legislatura rescate la pesca y la abundancia marina en México, para garantizar la seguridad alimentaria, y el bienestar, no sólo de más de 300 mil pescadores artesanales y sus familias, sino de millones de mexicanos que tienen empleos relacionados directa e indirectamente con los océanos de nuestro país.
“La Ley General de Pesca ignora la sustentabilidad de los recursos marinos y el bienestar de las y los pescadores. Con una ley tan limitada, Conapesca abandonó su misión de garantizar la pesca y se centra en dar permisos para pescar, sin saber si hay peces. Esta legislatura tiene la oportunidad de reformar la ley y atender a las comunidades pesqueras que han sido olvidadas por años”, señaló Esteban García-Peña, director de Pesquerías en Oceana.
La asociación aseguró que ha sostenido reuniones con legisladores de diversos partidos, quienes se mostraron abiertos a impulsar una reforma que establezca procedimientos para restaurar especies marinas y garantice la participación de los pescadores.
Indicó que la actual Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables favorece la pesca por volumen, por encima del bienestar de los pescadores.
“Así, olvida la protección del medio ambiente, y la restauración de la abundancia de los recursos marinos. Con esta visión, no sorprende que en México 43 por ciento de las especies pesqueras se encuentren sobreexplotadas, deterioradas o en riesgo de perderse”, agregó.
La sobreexplotación pesquera, pesca ilegal, destrucción de ecosistemas y contaminación del agua son las principales causas de la pérdida de especies pesqueras, mencionó.
“Todo esto se da en un contexto donde ni el Ejecutivo Federal ni los legisladores han trabajado en políticas ni reformas que acaben con el deterioro pesquero. De continuar así, estamos en la antesala de la desertificación de los océanos y la pérdida del modo de vida y sustento de las y los pescadores”, puntualizó la asociación.
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