Juan Carlos Tapia Vargas, dueño de Construcciones Industriales Tapia (Citapia), rechazó ante la Procuraduría General de la República (PGR) haber realizado tratos ilegales con Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), y con la constructora brasileña Norberto Odebrecht.
De acuerdo con su declaración liberada por la Fiscalía General de la República (FGR), el empresario reconoció que su compañía firmó dos subcontratos con Odebrecht, uno de los cuales fue por 296 millones 782 mil 480 pesos, para llevar a cabo obras en la refinería de Tula, Hidalgo. Sin embargo, dijo que sólo se ejecutaron trabajos por 27 millones de pesos y que Odebrecht les adeuda 6 millones de pesos.
El empresario es hermano de la finada Fabiola Tapia, quien es mencionada en la denuncia de Emilio Lozoya de ser una testigo del envío de dinero para sobornar a legisladores federales, recursos que supuestamente eran llevados por el personal que laboraba con ella, y entregados a José Velasco Herrera, jefe de ayudantes del ex director de Pemex, quien también ya falleció.
Al respecto, dijo desconocer si su hermana realizó algún tipo de inversión o fue socia de alguna empresa en el extranjero. Puntualizó que ella fungió como socia administradora única y representante legal de Citapia hasta poco antes de su muerte en 2014.
Fabiola Tapia Vargas, de acuerdo con informes médicos, desde 2012 sufrió padecimientos graves que en 2014 causaron su fallecimiento. Es en ese periodo en el que Lozoya le atribuye la supuesta entrega de dinero en el caso Odebrecht.
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En su entrevista rendida el 14 de septiembre de 2018, dentro de la carpeta de investigación FED/SEIDF/CGI-CDMX/0000117/2017, el empresario aseguró que conoció a Emilio Lozoya un año después de que su Citapia firmó los subcontratos con Odebrecht.
“Conocí a Emilio Lozoya, derivado de una cita…la cual se llevó a cabo a las siete de la noche el 5 de febrero de 2015…cuyo objetivo era abordar los temas relacionado con los contratos celebrados entre Pemex y (Citapia) con anterioridad. Posteriormente lo visité en dos o tres ocasiones en sus oficinas para darle seguimiento a los temas afines a la empresa y Pemex”, expresó.
“Cabe resaltar que mi relación con Emilio Lozoya se limitó a una relación de respeto por tratarse de un funcionario público, más nunca tuve una relación de amistad con él”, puntualizó.
De igual manera negó que el ex director de Pemex haya intervenido para la subcontratación de su empresa por parte de la compañía brasileña.
Juan Carlos Tapia manifestó que los subcontratos firmados con Odebrecht fueron por la prestación de servicios de terracería para el acondicionamiento del sitio, movimiento de tierras y conformación de plataformas para el proyecto de aprovechamiento de residuales en la refinería de Tula.
Indicó que la constructora brasileña los contactó por correo electrónico, donde les solicitaron una cotización de trabajos porque la constructora contaba con la adjudicación de un contrato y requería la experiencia e infraestructura de una empresa de la región para la mejor ejecución del proyecto.
Citapia ha manifestado públicamente que los señalamientos sobre la relación comercial con Odebrecht, ha sido tergiversada con el único resultado de causar un desprestigio público, descrédito que desde luego impacta negativamente las actividades de la empresa y a las familias de más de 4 mil trabajadores que constituyen la plantilla de empleados de la compañía.
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