En un intento por terminar el juicio contra Said, acusado por amenazas de muerte, sus abogados ofrecieron tres mil pesos para resarcir el daño, pero la víctima, Frida Guerrera, La cazafeminicidas, rechazó tal ofrecimiento y exigió que el imputado ofrezca una disculpa pública.
En la segunda audiencia sobre este caso, escenificada en sala 1 del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Preventivo Norte, familiares de víctimas de feminicidio y amigos de la activista y reportera, que observaban la audiencia por un monitor, mostraron su indignación.
“Que ofrezca disculpas y que se le vea la jeta”, comentó Saira Valenzuela, madre de una víctima de feminicidio, sucedido hace dos años en Ecatepec, Estado de México, y cuyo autor fue apresado y conducido al penal de Chiconautla, Estado de México, donde se le sigue un proceso.
La audiencia inició alrededor de las 11 de la mañana, pero un ujier no permitió el paso a los acompañantes de Frida Guerrea; lo haría más tarde, pero en un cuarto anexo, frente a un monitor, donde apenas eran perceptibles los argumentos expuestos.
Los abogados del técnico en electrónica, quien hostigó y amenazó a Frida Guerrera a través de redes sociales durante mucho tiempo desde la ciudad de Puebla, Puebla, ofrecieron que su defendido se inscribiría en un curso por internet sobre derechos humanos y equidad de género.
También recibiría terapia sicológica en línea "referente al manejo de emociones"; no tener contacto con víctima, tanto de forma física como digital; disculparse por en redes sociales, pero con el rostro difuminado; no viajar al extranjero y pago de tres mil pesos, etcétera.
El dinero sería parte de la reparación del daño, según los abogados de Said, el inculpado, quien permanecía quieto, en la mesa de sus defensores, mientras Frida Guerrera, acompañada de Balam Quitzé Salas, abogado de la Comisión de Atención a Víctimas, CEAV, reprimía las ganas de protestar, pues no le parecía justo, como diría después.
Sus acompañantes y amigos, además de gente solidaria y familiares de víctimas de feminicidios, se molestaron por las propuestas de los defensores. "O sea, una disculpa anónima", se burló una de ellas.
Frida Guerrera, que ondea la bandera de #NIUNAMAS y exige en sus redes sociales que las #AmenazasDeMuerte "deben ser castigadas", dijo, a través del abogado, que exigía una disculpa pública durante una conferencia de prensa, además de que el inculpado debería tomar un curso en el Instituto Nacional de las Mujeres.
Pero los abogados del imputado adujeron sobre "los datos personales" del acusado, a lo que, frente a los monitores, Saira Valenzuela, madre de Mariana Joselín Baltierra Valenzuela, quien fuera violada y asesinada por Juan de la Cruz Quintero Martínez, expresó en voz baja: "Que se disculpe y que se le vea la jeta, nada más".
En la sala, uno de los abogados de Said, argumentó que exponer a su cliente violaría la presunción de inocencia. Entonces el imputado expresó que ofrecía una disculpa; pero eso no formaba parte del acuerdo, de modo que tuvo que intervenir el juez, quien sugirió que la disculpa podría ser a través de un desplegado en un diario de circulación nacional.
La audiencia finalizó. Tendrán que argumentar con propuestas concretas en una próxima audiencia, donde Frida Guerrera y su abogado podrían proponer irse a juicio y que en tres meses se dicte una sentencia y de esa forma se podría publicar el nombre del inculpado.
El presunto culpable, quien a duras penas sostenía el voluminoso expediente, era escoltado por dos abogados, quienes cruzaban el patio del edificio que aloja los juzgados del Poder Judicial de la Federación.
Frida Guerrera y acompañantes lo observaron y musitaron algunas palabras mientras se alejaba. Era el mismo sujeto a quien la propia reportera había desenmascarado y llevado a juicio; el mismo que la amenazaba de muerte y la ofendía desde el anonimato de las redes sociales; el mismo...
Frida Guerrera -https://fridaguerrera.blogspot.com- es activista y reportera, autora de la Columna Rota, donde denuncia casos de mujeres asesinadas, además de creadora de Voces de la Ausencia, una organización que agrupa a familiares de víctimas de feminicidios.
Es resguardada día y noche por dos personas, comisionadas por el gobierno federal, pues no deja de recibir amenazas de muerte en redes sociales.
—No hubo una resolución en esta segunda audiencia, ¿qué pides?- se le pregunta a Frida Guerrera.
—Que en verdad haya un precedente de las amenazas de muerte digitales y no digitales a periodistas y defensores de derechos humanos. Me pareció gravísima la situación de que quererlo manejar todo tan frívolamente y que no se esté considerando de que en el anonimato un sujeto puede hacer lo que quiera sin que haya castigo.
—¿Cuál sería la solución?
—Que llegue el momento de encontrarlo culpable.
—Sería una sentencia muy rápida.
—De tres meses a seis.
—¿Y entonces podría circular su nombre en la prensa?
—Si el juez determina que es culpable, sí. Por lo pronto es Said.