Tras múltiples recursos legales promovidos y una estadía de más de 200 días en el Centro Federal de Reinserción Social (CEFERESO) No. 1, la tarde del pasado 15 de septiembre Ovidio Guzmán López, mejor conocido como El Ratón, fue extraditado a Estados Unidos.
El hijo de Joaquín El Chapo Guzmán salió del penal de El Altiplano en medio de un sigiloso operativo que tuvo como destino el Centro Metropolitano Correccional de Chicago.
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De acuerdo con información difundida por MILENIO, el centro correccional administrativo se encuentra ubicado en el 71 West Van Buren Street al norte de Illinois y forma parte de la Agencia de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés).
El edificio es un rascacielos en forma de triángulo, con ventanas altas, estrechas y espaciadas que se extienden a lo largo de cada pared de los 27 pisos que tiene de altura.
En el Manual de Admisión y Orientación de Reclusos se detalla que el Centro Metropolitano Correccional de Chicago alberga a delincuentes de todos los niveles de seguridad que enfrentan cargos federales en el Distrito Norte de Illinois de modo que, hasta la fecha, el penal cuenta con 486 internos entre hombres y mujeres.
Dentro de esa población, Ovidio Guzmán López no es el único narcotraficante mexicano relevante pues, información difundida por el periodista Ángel Hernández para MILENIO apunta a que entre los muros de aquel rascacielos de forma triangular también se encuentran recluidos dos integrantes de Guerreros Unidos.}
¿Quiénes son ‘Guerreros Unidos’ y cuál es su relación con el Cártel de Sinaloa?
El 16 de diciembre de 2009 personal de la Secretaría de Marina (Semar) de México irrumpió en un complejo de departamentos ubicado en la ciudad de Cuernavaca y, tras un largo enfrentamiento, abatieron a Arturo Beltrán Leyva.
El Barbas, como también era conocido, encabezó durante años el Cártel de los Beltrán Leyva, una organización delictiva que junto al Cártel de Sinaloa logró consolidarse en la cúpula del narcotráfico en México.
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Tras el asesinato de Arturo Beltrán Leyva, el encarcelamiento de sus hermanos, lugartenientes y una serie de traiciones, poco a poco inició el declive de la organización criminal, lo que abrió el paso al surgimiento de la menos siete escisiones, según da cuenta InSight Crime.
Mario Casarrubias Salgado, alias El Sapo Guapo, formaba parte del equipo de seguridad del Cártel de los Beltrán Leyva al igual que Cleotilde Toribio Rentería, mejor conocido como El Tilde. Ambos fundaron la escisión ahora conocida como Guerreros Unidos.
En diciembre de 2011, un triple asesinato cometido en el estado de Morelos marcó la primera aparición pública de Guerrero Unidos y, en los siguientes años, los ataques cometidos en contra de otras esiciones del Cártel de los Beltrán Leyva -como fue el caso de Los Rojos- continuaron perpetrándose en la entidad y en Guerrero, donde se han convertido en uno de los grupos delictivos de mayor relevancia.
La fundación dedicada a la investigación de amenazas para la seguridad nacional en América Latina y el Caribe, InSight Crime, apunta a que el grupo delictivo se dedica principalmente a la extorsión y secuestro, aunque también trafica heroína a Estados Unidos.
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Considerando que Guerrero es uno de los principales estados productores de goma de opio en el país, las actividades delictivas de Guerreros Unidos se han extendido hasta Estados Unidos, en donde cuentan con aliados que les han permitido establecer una red de tráfico de drogas a distintos estados, entre los que destaca Illinois.
El nombre de la organización delictiva acaparó la atención de la opinión pública y de las autoridades en 2014 tras su implicación en la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa.
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Y es que, algunos integrantes de Guerreros Unidos fueron señalados por autoridades de haber participado en aquella trágica noche de septiembre. Sumado a actividades del tráfico de drogas, al menos dos de los miembros fueron extraditados a Estados Unidos y permanecen en la misma prisión en donde ahora se encuentra Ovidio Guzmán López.
'El Tomatito'
Información obtenida por Ángel Hernández para MILENIO da cuenta de que en el Centro Metropolitano Correccional de Chicago se encuentra recluido Adán Zenén Casarrubias Salgado, alias El Tomatito, quien es considerado como uno de los líderes históricos de Guerreros Unidos.
En 2014, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) emitió un boletín a través del cual informaron que el hombre -también conocido como El Tomate, Star o Silver- tenía una acusación formal en el Distrito Norte de Illinois por cargos relacionados a la conspiración y tráfico de drogas así como el blanqueamiento de capitales.
"La acusación formal alega que Casarrubias Salgado distribuyó varios kilogramos de heroína en el área de Chicago en 2014 y transfirió cientos de miles de dólares en ganancias a México", se lee en el comunicado emitido por la dependencia que encabeza Anne Milgram.
Autoridades estadunidenses sostienen que entre 2012 y noviembre de 2014 el líder de Guerreros Unidos y otros altos mandos de la organización delictiva encabezaron el traslado de heroína escondida en autobuses de pasajeros hacia Estados Unidos.
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La hipótesis se liga directamente a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrida en septiembre de 2014 por lo que ahora el Departamento de Justicia de Estados Undios busca utilizar chats intervenidos de Adán Zenén Casarrubias como evidencia del tráfico de drogas que el grupo delictivo realizaba de Guerrero a Chicago.
El juicio de El Tomatito comenzará formalmente a partir del 4 de marzo de 2014 en el Distrito Norte de Illinois, mientras tanto y a lo largo del proceso penal permanecerá recluido en el Centro Metropolitano Correccional de Chicago.
'El Transformer'
En diciembre de 2014 la Administración para el Control de Drogas (DEA) dio a conocer que un hombre de Aurora dirigió una célula de Guerreros Unidos en el área de Chicago, por lo que se encontraba entre los ocho acusados que enfrentan cargos federales por su presunta participación en la distribución de kilos de heroína.
"La investigación dirigida por la DEA de Chicago resultó en la incautación de aproximadamente 68 kilogramos de heroína, nueva kilogramos de cocaína y más de 500 mil dólares en efectivo desde agosto de 2013", se lee en el boletín de prensa emitido por la agencia estadunidense.
Pablo Vega Cuevas, mejor conocido como El Transformer, fue detenido en el sureste de Oklahoma luego de que su nombre apareciera junto al de Arturo Martínez, Alexander Figueroa, Eliseo Betancourt Pereira, Wilfredo Flores Santos, Roberto Sánchez, José Rodríguez e Isaías Mandujando en una acusación presentada ante el Distrito Norte de Illinois.
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En el documento judicial consultado por MILENIO se expone que Pablo Vega Cuevas tenía su centro de operaciones en Aurora, desde donde coordinaba la distribución de heroína y cocaína proveniente de México.
Los cargamentos eran escondidos en autobuses de pasajeros comerciales que viajaban desde el país azteca hasta Chicago. Una vez en la también llamada "Ciudad de los Vientos" la droga era entregada a los otros acusados para su distribución.
Es precisamente por ese modus operandi que a El Transformer se le relaciona con la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa ya que se presume que la noche del 26 de septiembre de 2014 los normalistas abordaron camiones supuestamente cargados con droga por lo que habrían quedado en medio de intereses de Guerreros Unidos, no obstante, a casi nueve años el caso no ha sido esclarecido.
Al igual que Adán Casarrubias Salgada, el teléfono de Pablo Vega Cuevas fue intervenido entre el 18 de octubre de 2013 y el 3 de noviembre de 2014, es decir, la Administración para el Control de Drogas (DEA) tuvo conocimiento de los mensajes intercambiados la noche en la que desaparecieron los estudiantes.
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Los mensajes en posesión de Estados Unidos fueron entregados México como parte de una colaboración para esclarecer la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, según confirmó durante su tradicional conferencia matutina el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras tanto Adán Zenén Casarrubiar Salgado y Pablo Vega Cuevas permanecerán recluidos en el Centro Metropolitano Correccional de Chicago en espera de que a través de sus respectivos procesos penales determinen su culpabilidad -o inocencia-, pero ahora con un nuevo compañero en su reclusión: Ovidio Guzmán López.
ATJ