El feminicida de la joven Wendy Joselyn, de Xonacatlán, Estado de México, fue sentenciada a la pena máxima que puede aspirar un adolescente infractor, sin embargo, familiares de la víctima aseguran que es una sanción insuficiente, precisó su madre, Guadalupe Sevilla.
Este lunes fue individualizada la sanción en contra del joven infractor acusado y sentenciado por el delito de feminicidio de la joven. Este crimen data de 2021, cuando la adolescente salió con quien fuera su pareja sentimental a dar un recorrido por su vecindario, sin embargo, no regresó.
Al día siguiente fue encontrada en un canal de aguas negras y el principal sospechoso fue el ahora sentenciado, quien en ese momento era su pareja.
El joven estuvo prófugo por más de un año hasta que fue tenido por la propia fiscalía y llevado al centro de internamiento juvenil, Quinta del Bosque, en el municipio de Zinacantepec y este lunes fue sentenciado a cinco años de internamiento, la pena máxima para un adolescente infractor.
“Sólo va a pasar cinco años internado en la quinta del bosque aunque ya sea mayor de edad el día va a permanecer aquí. Ojalá y algún día las autoridades vean y nos volteen a ver a nosotros las madres que hemos perdido nuestras hijas por parte de un menor que privó de la vida a nuestras hijas. Cinco años la verdad no es nada”.
El reclamo de los padres de la joven, reposa en que el delito lo cometió cuando tenía 17 años y si bien ahora es mayor de edad, se le tiene que aplicar la ley para adolescentes, y por ello la condena máxima de cinco años, una cifra que consideran de insuficiente para el dolor que atraviesan y el hueco que dejaron en su familia, señaló su padre, Héctor Lazcano.
“Estamos celebrando que se hizo justicia por Wendy, logramos que le dieran la sentencia de cinco años a esta persona que lastimosamente nos hizo daño y le quitó la vida a nuestra niña”.
Es de recordar que el sistema judicial para adolescentes da hasta cinco años a los jóvenes infractores como pena máxima, independientemente del crimen cometido.
RM