A casi 10 años de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, uno de los testigos clave del caso sigue prófugo; Édgar Damián Sandoval Albarrán La Rana fue confundido por otro hombre, quien pasó siete meses en prisión por su presunta participación en el caso.
Ahora, Erick Uriel Sandoval Rodríguez narra en la serie-documental Los 43 de Ayotzinapa: un crimen de Estado, de la plataforma de streaming Max, cómo cambió su vida después de que las autoridades lo confundieron con el líder de Guerrero Unidos y cómo conoció al presidente Enrique Peña Nieto.
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¿Qué dijo La Rana?
Erick Sandoval mencionó que se enteró que lo estaban acusando de la desaparición de los normalistas por la televisión.
"Me entero que soy señalado por medio de la televisión, mi vida cambió de 100 a cero, empecé a contactar abogados y todos me daban la misma respuesta: ‘escóndete wey hasta debajo de las piedras, aunque tú no eres van a hacer que seas el culpable’", aseguró.
El presunto sospechoso narra que, desde el 2015, vivió tres años escondiéndose de las autoridades, con la esperanza de que un día lo detuvieran para que se aclarara todo.
El día de la detención, La Rana cuenta que las autoridades allanaron su casa, en presencia de su familia y de su hijo menor.
“La noche del 12 de marzo del 2018, escuchamos un trancazo, nos tumbaron la puerta y me estaban apuntando con una pistola en la cara (…) Mi hijo, que tenía entre siete y ocho años de edad, no se asustó, no lloró (...) Cuando me treparon a la camioneta me quebré.”
Peña Nieto visita a La Rana en prisión
Erick Sandoval aseguró que cuando estaba en prisión, el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto y Jesús Murillo Karam —quien era el encargado de la Procuraduría General de la República (PGR) cuando desaparecieron los normalistas— lo visitaron en prisión.
"Yo recuerdo que me dijo uno de los custodios: 'mira que tan importante eres; te vino a ver el presidente' y afectivamente, ahí estaba el presidente Pena Nieto y Murillo Karam.
"El del penal le dijo: 'mire presi, ahí tenemos a La Rana; ya lo tenemos bajo las rejas'; él volteó a ver y se empezó a reír, y movió la cabeza como diciendo: ya lo tenemos".
A Erick Uriel Sandoval Rodríguez se le acusaba de ser la cabeza de Guerreros Unidos —grupo criminal relacionado a la matanza de los 43 normalistas, integrado principalmente por ex miembros de Los Beltran Leyva y La Familia Michoacana—; además le querían imponer una pena de 90 años de prisión por cada estudiante.
"Salgo de la cárcel después de siete meses; Derechos Humanos lo hizo. Me investiga a mí e investiga al otro fulano por el que me estaban confundiendo y me dieron la razón a mí, pero queda uno marcado", fue el testimonio de un hombre que fue injustamente señalado por el caso Ayotzinapa.
La Rana acusa tortura durante su detención
Respecto al momento de su detención, La Rana aseguró que lo amenazaron con una arma de fuego y que le envolvieron la cabeza con una bolsa de plástico.
"Me pusieron una bolsa en la cabeza, me hincaron y me apuntaron con una pistola y me dijeron hasta aquí llegaste hijo de tu puta madre (sic) (...) Me trasladaron a Iguala, yo alcancé a contar más de 35 unidades que estaban resguardándome a mí, tomándome fotos".
Además, mencionó que fue obligado a firmar documentos en contra de su voluntad afirmando hechos en los que él no había participado:
"Me metieron a una oficina, me llevaron documentos y declaraciones que me hicieron firmar; querían que dijera la verdad que ellos querían (…) Yo creo que de todos los derechos humanos que se pueden violar se violaron conmigo.
"Cada vez que miro una patrulla, un policía o un militar o algo, yo tengo ese miedo de que me vayan a querer detener. Yo le tengo más miedo al gobierno que a cualquier otra cosa", dijo Erick Sandoval.
RM