El Instituto Estatal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas informó este miércoles que nueve comunicadores se reportaron como víctimas de algún tipo de violencia durante el llamado Jueves Negro, violenta jornada sucedida tras la detención de Ovidio Guzmán en Sinaloa.
Entre las afectaciones señalaron que les quemaron sus vehículos o les quitaron sus herramientas de trabajo, e incluso a uno de ellos se le brindaron medidas de protección debido a que recibió amenazas de muerte.
Jenny Judith Bernal Arellano, titular del instituto, informó que hubo más periodistas afectados de alguna manera, pero no solicitaron ayuda, y aunque dijo no poder detallar información, confirmó que fueron nueve los beneficiarios.
"Periodistas que sufrieron algún tipo de presión por parte de las personas armadas de ese día, a cuatro de ella se les apoyó económicamente para efecto de qué recuperaron sus herramientas de trabajo, uno más recibió medidas de protección con rondines policiacos y en total fueron nueve personas las que el instituto localizó, nosotros las ubicamos de uno u otro modo", señaló.
Sobre los detalles de la agresión señaló que no podría dar detalles, pero que en todos los casos fueron afectaciones a cosas materiales o no daños físicos.
"Sufrieron algún tipo de agresión, hubo compañeros que, aunque pues pasaron un mal rato no quisieron ningún tipo de medidas y eso se tiene que respetar por parte del instituto, puesto que la Ley nos obliga que para dar el apoyo o implementar alguna medida necesitamos de la voluntad del beneficiario por lo que no podemos obligar y necesitamos obligatoriamente que el beneficiario tenga la disposición".
El pasado 5 de enero se desataron actos de violencia e inseguridad a lo largo del estado, lo que obligó al gremio periodístico a dar cobertura puntual y precisa de los hechos y les puso en estado vulnerable a los periodistas que se trasladaban de un lugar a otro en la cobertura.
DMZ