Casi pierde la vida, pero salvó otra. El policía Fermín—cuyo nombre fue cambiado por seguridad—escuchó que una mujer gritaba '¡Pásese oficial, pásese porque ya la va a matar', mientras él, entre la incertidumbre de qué estaba pasando, colocó su mano en la cacha del arma y entró a un cuarto donde un hombre con un cuchillo amenazaba con asesinar a su pareja, quien ya estaba herida. El elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se abalanzó sobre el agresor para que no la matara, sin embargo, él fue atacado en el intento por salvar la vida de aquella señora de 39 años.
El 1 de noviembre pasado, el policía patrullaba en la colonia Leyes de Reforma Tercera Sección. Minutos antes de las seis de la mañana, en su radio se escuchó el reporte de un apoyo ciudadano luego de que dos mujeres habían apretado el Botón de Auxilio de un poste del Centro de Comando y Control (C2) Oriente, pero ambas se fueron sin pedir ayuda.
Los operadores del C2 le comentaron al policía Fermín que, a través de un monitoreo, observaron hacia dónde se dirigían las mujeres y él se acercó a ellas, quienes estaban a unos siete metros. La casa de las denunciantes se ubicaba en la esquina de las calles Batalla de Loma Alta y 25 de Febrero. “¿Cuál es su emergencia?, ¿qué necesitan?”, les preguntó al bajar de la patrulla.
En el sitio, una mujer de 31 años le informó que su padre de 56 años, comenzó a discutir con su pareja, una mujer de 39 años, y posteriormente la agredió con un cuchillo y la había herido. Al escuchar esto, una tercera mujer—madre del agresor—se acercó para decirle que ella autorizaba que entrara y salvara a su nuera.
“Voy entrando, no tenía puerta el cuarto donde fueron los hechos, estaba una cortina la cual a la hora de abrirla con la mano derecha grito ¡policía! En eso volteo y se encuentra una mujer acostada en una cama y encima de ella se encontraba un hombre, quien en su mano derecha tenía un cuchillo.
“Cuando volteó a verme se puso el cuchillo en la garganta, lo que hice fue abalanzarme al hombre porque no estaba muy lejos para quitarle el cuchillo, pero me empezó a agredir con el arma blanca la cual yo sostenía con mis dos manos, nos caímos de la cama al piso y forcejeamos. Yo traté de quitarle el cuchillo y él tratando de herirme; me hirió con el cuchillo en la cabeza y me corta”, relató el oficial Fermín a MILENIO.
El oficial no se rindió y en otro forcejeo logró quitarle el cuchillo al hombre y se colocó encima de él, con su mano izquierda sacó su teléfono celular y le pidió por favor a una de las mujeres en el lugar que marcara al primer contacto que estaba en el dispositivo, número que pertenecía al oficial a cargo de la sección. Una vez que entró la llamada, la puso en altavoz y el policía Fermín le pidió apoyo.
Unos cinco minutos después aproximadamente, a la casa entraron más oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y el agresor al verlos, dijo ‘no, pues ya estuvo’, a quien le colocaron las esposas para subirlo a la patrulla, en tanto, Fermín se dio cuenta que tenía una cortada en la mano derecha y le escurría sangre en el rostro; heridas que “por la adrenalina” no vio al momento.
Sus compañeros lo llevaron a una patrulla y le ayudaron a sentarse en ella, le dieron agua y le lavaron la herida. Uno de los elementos se quitó la playera para vendarle la mano en lo que llegaban los servicios de emergencia para atenderlo.
Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) que llegaron al apoyo brindaron los primeros auxilios al oficial y tras diagnosticarlo con heridas punzocortantes en mano y parietal derechos lo trasladaron a un hospital para su debida atención médica.
“Sentí caliente la mano y en el cuerpo de él se veía la sangre porque quedaba embarrada de mi mano cuando estábamos forcejeando. No sentí la herida de mi cabeza hasta cuando me estaba escurriendo la sangre en mi ojo y me impedía ver”.
En tanto, la mujer herida fue valorada por paramédicos de Protección Civil (PC) quienes la diagnosticaron con herida penetrante en abdomen de aproximadamente cuatro centímetros de profundidad, por lo que la llevaron a un hospital especializado para recibir la atención integral requerida. El agresor fue detenido y trasladado ante el agente del Ministerio Público, quien se encargaría de definir su situación jurídica.
Fermín recuerda que las denunciantes estaban espantadas y exaltadas desde el momento en que pidieron ayuda, perolo más alarmante fue cuando escuchó que el hombre estuvo a nada de matar a su pareja. Esa mañana no se imaginó el escenario al que se enfrentaría y con qué persona se toparía en ese instante. “Te impacta al ver a una persona gritando y pidiendo auxilio y ver al hombre encima de ella. La reacción es salvar la vida de la persona que está en peligro”.
El agresor, describe, “tenía la mirada como de coraje, que quería hacerle más daño a la mujer”, quien se quedó acostada en la cama, mientras Fermín forcejeaba con el hombre, el cual, con groserías, le decía que lo dejara. El policía comenta que al parecer, una discusión amorosa habría sido la razón por la que la pareja peleó y el individuo decidió atacarla.
Con 15 años como elemento de la institución, Fermín ha atendido casos de violencia familiar en la zona oriente de la capital, pero “de este tipo no” y haber salvado a la mujer lo hace sentirse bien y tranquilo. “A veces arriesga uno la vida, pero este es el resultado de que ahorita la señora esté bien, gracias a Dios yo también estoy bien, y ese es mi orgullo que tengo”.
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