El ex fiscal de Guerrero, Iñaki Blanco, afirmó que el caso contra Nestora Salgado, ex dirigente de la Policía Comunitaria de Olinalá y actual candidata de Morena al Senado, no está cerrado, ya que aún se ventilan distintas apelaciones en tribunales de Guerrero por el secuestro de alrededor 50 personas.
“Fueron varios meses, desde que Nestora asumió una de las coordinaciones territoriales (de la Policía Comunitaria) en 2013. Si no mal recuerdo había 8 o 10 averiguaciones previas con 48 o 50 víctimas directas”, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Grupo Fórmula.
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Blanco afirmó que la policía comunitaria cometió secuestros bajo el amparo de la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero, además de que “eran conductas simulatorias”, ya que nunca se presentaron ante el Ministerio Público las víctimas de las personas que retenía el grupo de Nestora Salgado.
“A todas las víctimas se les exigía dinero sin sustento legal para que recuperaran su libertad” y “se acreditó que hubo solicitud de dinero, hasta de ganado” para liberar a las personas que supuestamente tenían que ser sometidas a una medida de reeducación de la CRAC (Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias).
Afirmó que a todas y cada una de las personas reeducadas por la CRAC “no les permitieron ser escuchadas, mostrar pruebas, sino que era a capricho o por instrucción”, dijo.
Señaló que Nestora Salgado “jamás manifestó tener doble nacionalidad” ni ser integrante de alguna comunidad indígena al momento de ser detenida, sino hasta meses después.