Fernando y Javier, elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), escoltaban dos camiones de la empresa Logtec con 60 toneladas de cobre valuadas en más de 20 millones de pesos. El 28 de enero pasado salieron de la zona de Vallejo, en la Ciudad de México con rumbo a Puebla, cuando los conductores de una camioneta y un coche les cerraron el paso y comenzaron a dispararles para robarse el cargamento.
Todo ocurrió al circular en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, justamente a la altura del kilómetro 44 de la autopista México -Puebla, en la caseta de San Marcos. Fernando Lazcano iba en la cabina del camión en el momento de la agresión. Eran las 5:35 horas aproximadamente.
De los automóviles, uno de cada lado, descendieron tres hombres con armas largas y de inmediato dispararon contra los elementos de la PBI, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
"Nos sorprendieron a tiros y entonces nosotros repelemos la agresión; desenfundamos nuestras armas y les disparamos...Mi compañero en la unidad, que iba en la retaguardia (de uno de los camiones) se da cuenta cuando nos cerraron el paso, en ese momento se bajaron. Nada más llevábamos una patrulla, que era en donde se encontraba mi compañero Javier Cuervo", recuerda.
Fernando Lazcano inicialmente hizo frente a los delincuentes, hasta que su compañero desde atrás también disparó contra los delincuentes, quienes emprendieron la huida.
"En ese momento no tuvimos palabras con los asaltantes y quién disparó primero fui yo (…) ellos descendieron de los autos, armados y empiezan a detonar. En ese momento desenfundo mi arma y hago unas detonaciones, aproximadamente fueron 15 disparos los que hice; todo pasó en segundos (…) unos cinco segundos", cuenta el oficial Fernando.
Pese a que los tres delincuentes corrieron, uno de ellos quedó herido. Los oficiales se acercaron a él y solicitaron los servicios de emergencia para que paramédicos lo revisaran.
Javier Cuervo comentó que gracias a la capacitación constante que reciben en la corporación pudieron hacer frente a los ladrones, pero "gracias a Dios", dice, resultaron ilesos. Aunque confiesa que en ese momento pensó "¡Ya valió!", al creer que no saldrían con vida.
"Vimos como los vehículos trataron de retroceder a los camiones y todo pasa por la cabeza en ese instante. Gracias a Dios logramos una intervención rápida, así como llegamos repeliendo la agresión, los sujetos emprendieron la huida", expresó.
Al ver al ladrón muerto, Fernando Lazcano, comenta que en ese momento "no se tiene forma de pensar, sólo resguardar la integridad física de uno y de terceras personas; en ese momento eres tú o es él, pero es parte del trabajo que puede vivir uno a diario".
Tras los hechos, los policías dieron parte a las autoridades ministeriales del Estado de México para los servicios periciales, ante quienes presentaron un arma de fuego corta que fue asegurada en el lugar; en tanto la Dirección General de Asuntos Internos de la SSC también inició, por protocolo, la carpeta de investigación administrativa interna.
Fernando Lazcano, con seis años en la corporación y Javier Cuervo, con una antigüedad de 29 años, fueron reconocidos por el jefe de la policía, Omar García Harfuch, quien informó que fueron ascendidos por su labor.
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