Eran aproximadamente las 12:15 horas del 1 de abril. Dos ciudadanos de Oaxaca habían llegado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) procedentes de Toronto, Canadá, para vacacionar en el país, pero tras abordar un taxi fueron secuestrados durante más de una hora.
Las víctimas, dos jóvenes de entre 20 y 25 años, habían salido del aeropuerto, donde un hombre se les acercó y les indicó que realizaba funciones de taxi por lo que abordaron el vehículo de éste y le pidieron que los llevara a la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO), sin embargo, antes de llegar, el conductor les dijo que no los dejaría bajar hasta que entregaran todas sus pertenencias.
El chofer se detuvo y de otro auto azul que circuló junto a ellos todo el tiempo, descendieron tres personas más, que abordaron la primera unidad y con amenazas de hacerles daño comenzaron a despojarlos de sus objetos de valor.
Las dos víctimas narraron los hechos a los agentes Mercado y Luciano, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes desde la patrulla escucharon a una de las víctimas cuando gritaba pidiendo auxilio y fue así como lograron rescatarlos y detener, en tres minutos, a cuatro presuntos responsables.
"Era como la 1:40, íbamos saliendo del juzgado cívico tras llevar a unas personas. Al retornar a nuestro sector agarramos el puente del distribuidor vial y bajamos sobre Calzada Ignacio Zaragoza para incorporarnos a Eduardo Molina cuando vimos, exactamente al bajar frente a la TAPO, a una persona que gritaba que lo ayudáramos.
"Cuando volteé había una persona levantando unas maletas del suelo. Había un vehículo Seat y me percato que en el asiento de atrás había una persona golpeando a otro hombre, ese es el que estaba gritando que lo ayudáramos", dijo a MILENIO el oficial Mercado.
Los oficiales se acercaron y vieron a tres hombres y una mujer, quienes se mostraron agresivos, así como dos jóvenes que dijeron que los habían retenido y asaltado a bordo del vehículo Seat gris, el cual habían abordado porque pidieron un taxi que los llevara a la central de autobuses.
"Pagaron un ticket de taxi del aeropuerto a la central de autobuses TAPO, dicen que ellos estaban esperando para que fueran por las maletas y llega esta persona (uno de los detenidos) y les pide el ticket y es cuando se los llevan a la puerta 9, toman el elevador y en el tercer piso llega el vehículo Seat y de ahí salen hacia la terminal.
"Antes de llevarlos a la terminal les estuvieron dando una vuelta porque se fueron por la ruta más larga. Antes de llegar ahí, les comenzaron a cobrar 500 dólares a cada uno, entonces los pasajeros dijeron que por qué iban a darles dinero si ya habían pagado el ticket del taxi", cuenta el policía.
Ante la negativa para pagar la cantidad que les pidieron, el supuesto taxista hizo una llamada y posteriormente llegó otro vehículo color con dos hombres y una mujer, quienes comenzaron a amenazar y robar a los dos jóvenes.
"El conductor hizo una llamada y dijo 'jálate porque estas personas no quieren aflojar el dinero’. Entonces es cuando ya llega el otro vehículo, se juntan los dos autos con las cuatro personas, los empiezan a amenazar y a robarles sus pertenencias", indicó el policía Luciano.
Los agentes detallaron que, incluso, una de las víctimas mencionó que sus agresores dijeron que si no pagaban los iban a llevar a la colonia Morelos "con los de La Unión Tepito que porque ahí es donde los hacían pagar".
Los detenidos fueron identificados Carlos "N" (el conductor del supuesto taxi),Isaac "N", Santiago "N" y Zamia "N", quienes forcejearon con los policías para evitar ser arrestados. Además, recuperaron alrededor de 3 mil 700 pesos, unos cuantos dólares canadienses, una laptop y una tablet que les habían robado a los dos jóvenes.
"A los jóvenes (las víctimas) a lo mejor fue tan rápida la acción, que les dio tiempo de reaccionar o defenderse. Cuando ellos sintieron ya estábamos ahí todos. Afortunadamente para ellos, íbamos pasando nosotros y se logró recuperar lo que le habían quitado, tanto dinero como pertenencias, y la detención de las cuatro personas".
Los policías reconocen que fue un hecho fortuito el que lograran escuchar a uno de los jóvenes que pedía auxilio para posteriormente hacer la detención, además, mencionaron que uno de los afectados, llorando, les agradeció haberlos ayudado.
"El joven al que estaban golpeando, cuando vio nuestro actuar, hasta se puso a llorar al darnos las gracias y la demás gente que estaba ahí nos empezó a aplaudir. Son acciones que te llenan de orgullo porque estás haciendo algo bien". añadió Mercado.
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