Policías de Guadalajara que pertenecen a la Unidad de Resguardo de Servicios Establecidos denuncian que los elementos que se niegan a hacer ejercicio antes o después de su horario de trabajo son castigados con cambios de horarios o de servicio, como es el caso de Rosa
Desde mayo de 2024, la Comisaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara puso en marcha un esquema de horarios que establece turnos de 14 horas de servicio por 34 de descanso, superando los estándares comunes en otras corporaciones del país, donde se manejan esquemas de 12 por 24 horas o incluso de 24 por 24. Este modelo incluye dos horas dedicadas al ejercicio físico, argumentando que busca garantizar la salud y el desempeño óptimo de los elementos operativos.
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¿Qué argumentan los policías afectados por nuevas medidas en Guadalajara?
La oficial Rosa Rivera, en representación de varios de sus compañeros, señaló que los elementos que no se apegan a estas exigencias son castigados con cambios de horarios o de asignaciones. “Es saliendo o antes de entrar; ellos no se preocupan. No hay un oficio ni un artículo que nos obligue a hacer ejercicio, pero nos dicen que es por necesidades del servicio”, afirmó Rivera, quien detalló que su horario original fue modificado como represalia.
Otra de las quejas recurrentes es la obligación de enviar fotografías para demostrar que realizan ejercicio, incluso en casos de policías lesionados. Rivera expuso que hay compañeros con lesiones graves que deben cumplir esta regla, bajo el riesgo de ser sancionados. Además, hizo un llamado para que se respeten los horarios laborales y se paguen las horas extras por actividades realizadas fuera de turno.
El malestar entre los elementos no se limita al tema del ejercicio. También recordaron que durante la gestión del entonces presidente municipal Pablo Lemus, se prometió un aumento salarial que nunca se concretó. Rivera expresó su esperanza de que la actual presidenta municipal, Verónica Delgadillo, atienda esta demanda, ya que los vales entregados como compensación no son equivalentes a un incremento y no benefician a quienes se jubilan. Asimismo, mencionó que las oportunidades de ascenso han sido limitadas, lo que afecta a los policías que buscan avanzar en sus carreras.
¿Qué responde la Policía de Guadalajara sobre las quejas?
Por su parte, la Comisaría de Guadalajara defendió la política de horarios y ejercicio en un comunicado, señalando que las 14 horas de servicio incluyen las dos horas de actividad física, y que el tiempo total semanal no supera las 48 horas estipuladas en los contratos. Sin embargo, los policías señalaron que esta disposición contradice el artículo 77 del reglamento interno de la Comisaría, que establece turnos programados de ocho o doce horas.
El tema ha generado un debate interno entre los elementos operativos, quienes sienten que las políticas impuestas no consideran adecuadamente sus condiciones laborales y personales. Algunos han señalado que las exigencias físicas no toman en cuenta los distintos niveles de preparación o la edad de los policías, generando mayor desgaste en quienes ya cuentan con lesiones previas o enfrentan problemas de salud. Esta situación ha aumentado el descontento en la corporación y ha dado pie a cuestionamientos sobre el equilibrio entre las demandas de la administración y los derechos de los trabajadores.
En cuanto a la falta de aumento salarial, la Comisaría no ofreció declaración, dejando sin respuesta una de las principales inquietudes de los elementos. Este conflicto pone en evidencia tensiones dentro de la corporación entre las medidas administrativas y las condiciones laborales de los policías de Guadalajara
SRN