Durante el gobierno de Javier Duarte, las autoridades trabajaban presionadas porque no sabían de dónde sacar dinero para pagar la quincena a empleados, jubilados y maestros, debido al desvío de recursos, del cual presuntamente se beneficiaron algunos ex secretarios de finanzas.
Así lo reveló a la Procuraduría General de la República, Antonio Tarek Abdalá Saad, ex tesorero estatal, quien explicó la forma en que Duarte buscó supuestamente protegerse para no ser auditado para ocultar el desvío de recursos.
Abdalá quien se acogió a un criterio de oportunidad para no ser juzgado en 32 carpetas de investigación y 11 averiguaciones previas por el desvío de 55 mil millones de pesos, narró la forma cómo operaban los funcionarios estatales para salir del problema cada 15 días mientras gobernó Duarte.
En los documentos a los que tuvo acceso MILENIO, Tarek declaró:
“Por ejemplo, en las quincenas, que era cuando más presiones existían de liquidez, había una junta a la cual asistíamos el secretario de Finanzas, el subsecretario y yo, donde establecíamos cuánto dinero hacía falta para poder cumplir con el pago de sueldos de empleados del gobierno del estado, maestros y pensiones".
“En estas juntas establecíamos un balance general de lo que había en caja. Jamás se tocaba el tema de un fondo específico ni para que iba destinado. Lo que en efecto sucedía era con la utilización de la frase ´barriendo todas las cuentas, ¿cuánto nos falta?´, definíamos el número concreto que hacía falta para pagar los salarios.
“Entonces tanto el secretario como el subsecretario me instruían a pagarlo directamente de las cuentas concentradoras, esto sucedió en todas y cada una de las gestiones de los diferentes funcionaros…era una práctica común”.
Aseguró que su puesto era operativo, ya que no tomaba decisiones de director y dependía inmediatamente del subsecretario de Administración y Finanzas e indirectamente del secretario de dicha dependencia y del gobernador.
“Los titulares de dichos cargos públicos fueron cambiando a lo largo de mi gestión como tesorero, para ser ejercidos por diferentes personas quienes empleaban las mismas prácticas irregulares a las que me he referido y que a continuación nombro:
“Tomás Ruiz, fungió como secretario de Finanzas de 2012 a marzo de 2013, seguido por Salvador Manzur, quien desempeñó el cargo durante los meses de abril y mayo de 2013; posteriormente, fue Carlos Aguirre de junio a agosto de ese mismo año. El cuarto secretario de Finanzas que ostentó dicho cargo mientras yo fui tesorero fue Fernando Charleston, de agosto de 2013 a junio de 2014 y finalmente Mauricio Audirac de julio a diciembre de 2014”.
Por su parte, el puesto de subsecretario de Finanzas lo ocuparon Gabriel Deantes Ramos, de 2012 a marzo de 2014, seguido por Sergio de la Llave, de marzo a mayo del mismo año, y finalmente Carlos Hernández por el resto de 2014.
Y agregó: “Repito, todos ellos conocían las prácticas respecto a la manera en que se desviaban los recursos y no solo eso, sino que las aprobaban y en ocasiones se beneficiaban económicamente de las misma…”