El estadunidense Charles Marshall Vann llegó a Jalisco en 2015. Fue el lugar que escogió para su jubilación, para vivir su retiro después de trabajar como ingeniero automotriz durante casi 40 años en Portland, Oregón.
Charles se instaló en Ajijic, pueblo pintoresco junto al lago de Chapala. No lo gozó mucho tiempo: el año pasado le dio un infarto. Nadie reclamó su cuerpo. A su hija, Susan, que reside en Estados Unidos, por alguna razón no le interesó recuperarlo —según admite ella misma— y sus restos acabaron… en un tráiler refrigerado.
En el “tráiler de la muerte”, como le llaman aquí a ese vehículo donde guardaban cientos de cadáveres, junto a 272 cuerpos más, entre los cuales había otros tres estadunidenses.
Pero, ¿quiénes son los muertos del tráiler? ¿Y quiénes son los otros 171 muertos de Jalisco, que desde hace años yacían, sin ser identificados, en los refrigeradores del Servicio Médico Forense (Semefo), hasta contabilizar una suma de 444 cadáveres?
Del total y hasta ahora, la fiscalía ha detectado 424 hombres y solo 20 mujeres. Cuatro murieron por feminicidio.
Aunque la Secretaría de Gobierno informó a principios de octubre que entre los cuerpos había un niño de entre 5 a 7 años, al que identificó como Jonathan Tafoya (quien murió en un hospital pero cuyos padres no reclamaron su cuerpo porque carecían de dinero para pagar el sepelio), la fiscalía y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) negaron que hubiera menores. Solo reportaron un feto.
No todos los muertos son atribuibles al crimen organizado, a las guerras entre narcos, o a combates de delincuentes contra fuerzas policiales o militares: de los 444 cadáveres se determinó que sólo 35 por ciento de las personas fueron asesinadas: 119 murieron por homicidio y 39 más fallecieron de “muerte violenta”, según consta en los registros del Semefo.
Aunque no se especifica en el papel la forma violenta en que estas últimas 39 personas fallecieron, MILENIO confirmó que ahí están víctimas de la más cruel de las violencias criminales: los descuartizados. Restos mutilados de cadáveres…
***
65 por ciento de los 444 cadáveres que almacenó el IJCF desde 2015 (273 de ellos en un tráiler), pertenecen a gente que murió por causas ajenas a la violencia criminal: por ejemplo, 81 personas fallecieron por diversas enfermedades. Entre los muertos de ese grupo, están los tres compatriotas de Charles, cuyos cuerpos tampoco fueron reclamados.
Otras 29 personas murieron al ser atropelladas y 19 fallecieron a causa de algún otro tipo de accidente, ya fuera vial, o en algún sitio no determinado por las autoridades.
Hay 16 personas que tuvieron una “muerte natural” en algún hospital del estado.
En 47 cuerpos que se encontraban en los refrigeradores de la institución no existe un dictamen de necropsia.
En el caso de otros 62, los peritos no pudieron determinar la causa de la muerte.
Hasta el momento, solo 47 cuerpos de 278 que han sido inhumados han sido reclamados por sus familiares.
***
El camión que los jaliscienses calificaron como “el tráiler de la muerte”, en buena medida por las fotografías que circularon en las redes sociales, donde se aprecia un sinnúmero de cuerpos abandonados en bolsas de plástico a medio sellar, inició su peregrinaje el 31 de agosto, cuando salió del estacionamiento del Servicio Médico Forense rumbo a una bodega en Tlaquepaque.
Ahí, vecinos se quejaron por el olor e incluso amenazaron con prender fuego a la caja si ésta no era retirada.
El 14 de septiembre la alcaldesa de Tlaquepaque, María Elena Limón, pidió a las autoridades estatales la remoción del tráiler.
Dos días después, luego de que las imágenes del camión con cuerpos en su interior se propagaran, el gobernador Aristóteles Sandoval destituyó al fiscal del estado, Ricardo Almaguer, y al director del IJCF, Luis Cotero.
En la información que obtuvo MILENIO se detalla que solo 273 cadáveres tienen una carpeta de investigación foliada y nada más 61 pudieron ser identificados con nombre, gracias a que entre sus pertenencias los peritos hallaron alguna identificación. Cinco de esos cuerpos son mujeres y se trata de Maribel Parra Mendoza, quien falleció en 2017, año en el que también murieron María Azucena López Aguilar y María del Rosario García Siordia. Sus cuerpos fueron hallados en el municipio de Zapopan, mientras que el de Graciela Yescas Carrillo fue localizado en Tonalá y María Teresa López Villalvazo falleció en la Cruz Verde de Guadalajara.
Entre los 273 cuerpos hay otras 15 mujeres sin identificar, pero sí se cuenta con carpetas de investigación, así como la ubicación precisa del hallazgo del cuerpo. Ninguna de las mujeres cuyos cuerpos fueron a parar al tráiler murió por feminicidio. Sin embargo, hay cuatro casos de ese delito entre los cuerpos que se almacenaron en las 171 gavetas de los refrigeradores del IJCF.
La fiscalía y el IJCF aseguraron que en el tráiler tampoco hay restos de menores de edad, pero almacenaron los restos de un bebé en gestación, un feto, que sin embargo no contabilizaron como cadáver.
Un aparente misterio, en el tráiler fueron hallados restos de 27 personas en cuyas carpetas de investigación no se pudo determinar el género.
Una razón de ello, según peritos consultados por MILENIO, es que los restos estaban en avanzado estado de descomposición y desmembrados algunos, o bien, por alguna causa no se les realizaron las pruebas correspondientes.
LA ZONAS Y LOS TIEMPOS
Siete de cada diez cuerpos fueron hallados en la zona conurbada de Guadalajara, en los municipios metropolitanos.
Tres de cada cuatro cadáveres abandonados en el tráiler estaban en Guadalajara, Tlajomulco, Tlaquepaque y Zapopan, localidades que concentran 57 por ciento de los homicidios dolosos en Jalisco de enero de 2015 a agosto de 2018.
Guadalajara es también donde más personas murieron: 87 de ellas terminaron apiladas en el tráiler, junto a 174 personas fallecidas en otros municipios.
Le sigue el municipio de Tlaquepaque, con 44 cadáveres cuyo destino final fue el tráiler rentado por la fiscalía debido al sobrecupo de cuerpos en las instalaciones del IJCF.
Otros 36 cuerpos fueron encontrados en Zapopan.
Los restantes 25 fueron recogidos por peritos en el municipio de Tlajomulco.
Del total de cuerpos que había en el tráiler, 163 llegaron al Servicio Médico Forense en 2017, 33 en 2016, y sólo cuatro estuvieron guardados desde 2015. El resto fue almacenado entre enero y agosto de este año.
Por homicidio, solo 35% de los cuerpos refrigerados
Especiales MILENIO / Reportaje
Del total de cadáveres que fueron apilados en tráileres, solamente 273 tienen una carpeta de investigación foliada y nada más 61 pudieron ser identificados con nombre debido a que entre sus pertenencias llevaban alguna credencial.
Jalisco /
LAS MÁS VISTAS