Norma Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó la primera solicitud formal que exigió la renuncia de la ministra Yasmín Esquivel Mossa por el plagio de su tesis de licenciatura.
La petición fue formulada por Juan Carlos Pérez Góngora, en su carácter de presidente de la asociación civil México Justo, persona que es sobrino del ex presidente de la Corte, Genaro Góngora Pimentel.
En el documento que consta en estrados menciona que se demandó “la intervención de este Alto Tribunal a efecto de solicitar la inmediata renuncia de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, lo anterior ante la falta de honorabilidad derivado del plagio de tesis de licenciatura”.
Sin embargo, Piña Hernández ordenó desechar la petición con fundamento al artículo 14, fracción II, párrafo primer primero, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, que señala lo siguiente:
“En caso de que la o el presidente estime dudoso o trascendente algún trámite, designará a una ministra o ministro ponente para que someta un proyecto de resolución a la consideración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a fin de que esta última determine el trámite que deba corresponder”.
Por esta razón, resolvió no tener por presentado el documento presentado por la organización que fundó Góngora Pimentel-
“Lo proveyó y firma la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ministra Norma Lucía Piña Hernández, quien actúa con el Secretario General de Acuerdos que da fe, licenciado Rafael Coello Cetina”, detalla el acuerdo.
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, dijo que el supuesto plagio de la tesis presentada por la ministra Yasmín Esquivel y Édgar Báez “ha lastimado severamente” a la institución educativa, así como a la comunidad estudiantil.
En un mensaje ante el Cuerpo Directivo de la UNAM, afirmó que el plagio de una tesis “es un acto que pone entre dicho la ética labora de quien lo comete”.
“La falta de integridad académica que representa lo anterior no solo es inadmisible, sino que ha lastimado severamente a la UNAM y a las decenas de miles de estudiantes, académicos, tutores de tesis y egresados que empeñan y han empeñado un inmenso esfuerzo en cumplir a cabalidad, con ética y rigor académico, con este requisito.
“El plagio de una tesis no es cosa menor; es una conducta reprobable, una usurpación de ideas y talentos. Es un acto que pone en entredicho la ética y la moral de quien lo comete, y ofende a quienes se esmeran en cumplir con este requisito académico”, expresó.
Asimismo, informó que tras un meticuloso cotejo y análisis de las tesis presentadas por la ministra Yasmín Esquivel y Edgar Báez, se determinó que ambos textos “son una copia sustancial”.
“Se concluyó que existe una copia sustancial en la tesis que presentó en 1987 (Yasmín Esquivel), como parte integral de los requisitos para su recepción profesional y expedición de título correspondiente, la entonces alumna Yasmín Esquivel”, dijo en un mensaje dirigido al Cuerpo Directivo de la UNAM.