Horas después de que un hombre arrojara una botella con combustible a la fachada del Ministerio Público, en Valle de Santiago, vecinos de la colonia Malpaís, en donde se ubica este recinto, manifestaron su temor, inquietud e impotencia por no ver una pronta solución al tema de inseguridad.
Y es que por la noche del viernes, tras el ataque que derivó en la detención de un hombre identificado como Luis Ángel, se registró un intenso operativo policíaco en coordinación con la Marina, elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y policías municipales.
En un recorrido realizado en la zona por MILENIO se observaron varias unidades de las corporaciones arriba señaladas, pero todas muy cerca y casi en resguardo al inmueble donde se reciben todas las denuncias contra presuntos delincuentes.
Un contingente de al menos tres unidades de la Marina, con poco más de 30 elementos realizaba un operativo de inspección en viviendas, automóviles y alrededores del Ministerio Público.
Tres patrullas y seis agentes de la FSPE se encontraban en descanso cruzando la calle del edificio del MP, bajo la sombra de varios árboles ya que el sol a esa hora comenzaba a causar estragos entre los uniformados. “Llevamos aquí desde ayer y sin comer”, dijo uno de ellos.
El ambiente era tenso, de incertidumbre, había más dudas que respuestas, más especulaciones que verdades. Luego de varios intentos, este medio pudo obtener la opinión de una de las vecinas del lugar, que por razones de seguridad solicitó ofrecerlo bajo el anonimato.
La mujer cargaba una bolsa con bolillos para su desayuno y el de sus hijos y ofreció su parecer muy cerca de unas instalaciones abandonadas, de lo que en su momento fungió como oficinas policiacas, esto sobre el bulevar Mango en dicha demarcación.
“Ya tiene muchísimo tiempo así ya, yo tengo aquí como tres años que me vine a vivir aquí y así está para atrás no te sé decir cuántos más, la inseguridad se puso peor y más que ahora están pasando este tipo de cosas”, expresó.
Calificó como un “infierno”, el que la convivencia entre sus vecinos se dé bajo esas condiciones, y más con escenarios como el que enfrentó la noche del viernes, con el magno operativo realizado ayer, del que no ser por los medios de comunicación, no habría dado cuenta.
“Anoche vivimos una noche terrible, con todo esto que pasó fue un infierno estar viviendo aquí, es un miedo... feo, es un miedo que no te sé explicar y a pesar de que uno tiene niños chiquitos, tenemos la duda de saber si se vienen (los delincuentes) contra nosotros”, recordó.
Narró que las condiciones de inseguridad aumentaron considerablemente de tres meses a la fecha, al señalar que “no había seguridad, pero no era tanto el temor como está ahorita”.
“Hay tantas cosas fuertes, balaceras, muertos, ahí hubo un muerto, acá hubo un muerto, allá atrás han habido muertos que vienen y los matan, han habido muchos últimamente”, mencionó con voz entrecortada mientras con su mirada y con ligeros movimientos de mentón señalaba varias calles a su alrededor.
Derivado de los últimos hechos delictivos, la mujer señaló que entre sus vecinos prevalece el temor de siquiera salir a la calle a hacer las compras mínimas en las tiendas de abarrotes o las de la semana.
“De robos han habido muchos, muchísimos robos que han habido también y que si los vemos mejor cállate porque si no vienen contra tu vida, ahora sí que de ver y callar, es feo estar viviendo estas cosas”, expresó.
Al preguntarle cuál sería su exigencia a las autoridades, la también madre de familia no tardó en responder: seguridad. “Más seguridad que se dejen de estar haciendo patos en otro lado y más seguridad, creo que el gobierno ni el Presidente no necesita tanta gente que lo cuide, la gente, el pueblo le dimos el voto, pero si está en la presidencia, nos debe cuidar, y vamos de mal en peor”, concluyó.