El procurador general de Justicia de Hidalgo, Alejandro Habib Nicolás, indicó que las personas que ingresaron al penal de Tula para liberar a nueve presos utilizaron "herramientas y accesorios calificados" y que bastaron entre seis y ocho minutos "para sacar a todos".
Habib no descartó que se judicialicen las carpetas de investigación de custodios y jefes de seguridad del Cereso. Entre los reclusos que se fugaron está José Artemio Maldonado Mejía, El Michoacano, el principal objetivo a liberar con la entrada del comando.
El funcionario indicó que hay una serie de anomalías que han detectado con las indagatorias, las cuales señalan que el personal de seguridad no actuó conforme al protocolo para este tipo de eventos.
"Son una serie de pasos que ellos tienen que hacer y en realidad no tenemos acreditado que se hayan hecho, por lo tanto no descarto que vayamos a judicializar a algunos por su probable responsabilidad", dijo en entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula.
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El procurador estatal explicó que el primer paso que tuvieron que hacer era alertar, mediante una llamada al 911, de la irrupción en el centro de reclusión; algo no sucedido, aseguró. Además, destacó que los reos fugados no debían de estar juntos, pues sus casos están relacionados.
"Todo este tipo de anomalías que nosotros vamos detectando, algunas alcanzan para responsabilidad administrativa y otras pueden convertirse en penales”, dijo.
“Estaban en celdas y esas personas estaban siendo procesadas, una por homicidio y las otras ocho por secuestro, relacionadas por dos carpetas diferentes; si bien es cierto que no teníamos decretado alguna peligrosidad, porque son delitos del fuero común, también es cierto que si estaban relacionados unos con otros, no debieron de haber estado juntos o en celdas contiguas, porque esto facilitó la fuga”, sentenció Habib sobre las inconsistencias halladas.
DMZ