Policías municipales de Tapachula, Chiapas, dispersaron una protesta de ejidatarios con macanazos, gas, patadas y hasta agresiones contra periodistas, entre ellos, el corresponsal de Grupo MILENIO, Julio Navarro Cárdenas, a quien le robaron su equipo de trabajo tras ser golpeado.
El mediodía de ayer, unos 500 ejidatarios de Pavencul, en la zona alta de Tapachula, llegaron hasta la cabecera municipal y frente a Palacio de Gobierno realizaron un plantón y exigieron atención por parte de las autoridades municipales encabezadas por el alcalde morenista Óscar Gurría Penagos.
Juan Pérez López, comisariado ejidal de Pavencul y Toquián, dijo que “estamos muy abandonados en materia de seguridad, educación e infraestructura”.
Posteriormente se instaló una mesa de negociación, pero el diálogo fracaso y los inconformes intentaron tomar el Palacio de Gobierno, pero los elementos de seguridad disolvieron la manifestación, lanzaron gas lacrimógeno y detuvieron a alrededor de 40 campesinos.
Mientras las agresiones ocurrían, el corresponsal de esta casa editorial, Julio Navarro Cárdenas, documentaba el hecho, lo que molestó a los uniformados quienes arremetieron contra él arrebatándole un celular y una cámara de video.
Fue rodeado por cinco policías, arrastrado, tirado al suelo y pateado por los uniformados. Varios reporteros locales y estatales lo auxiliaron. Navarro fue trasladado en ambulancia de Protección Civil y fue diagnosticado con distensión muscular producto de los golpes recibidos.