Los reos más famosos que habitaron el penal de Puente Grande

Entre sus residentes han estado grandes personajes como el ‘Chapo’ Guzmán, Caro Quintero, el Mochaorejas entre otros.

‘El Vicentillo’, ‘El Chapo’ Guzmán y Alfredo Beltrán Leyva. (Especial)
Guadalajara /

El penal de Puente Grande, cuyo cierre fue anunciado las primeras horas del lunes, alberga aproximadamente a 300 reclusos; entre sus residentes han estado grandes narcotraficantes como el ‘Chapo’ Guzmán, Caro Quintero, la Reina del Pacífico, el Mochaorejas entre otros.

Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán estuvo recluido en los noventa, después de haber sido capturado en Guatemala, pero se fugó el 19 de enero de 2001. Trascendió que, con la ayuda de un empleado se escondió entre la ropa sucia de un carrito de lavandería; así logró cruzar seis controles de seguridad internos y escapar.


Vicente Zambada Niebla, conocido como ‘El Vicentillo’ e hijo mayor de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, narró durante el juicio contra ‘El Chapo’ en Nueva York cómo ocurrió el escape del capo.

Dijo que fue el propio capo quien le contó que el encargado de la lavandería, al que llamaban ‘Chito’, lo escondió debajo de una carga de sábanas y mantas sucias. En un momento, dejó el carrito para hablar con un policía, y cayó hacia atrás, pero logró mantenerse oculto y escapar.

Siete años después, recibió a Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo, quien fuera socio del líder del Cártel de Sinaloa. Elementos de la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de la Defensa Nacional lo detuvieron el 21 de enero de 2008, junto con otros tres integrantes de su equipo de seguridad, en una casa en Culiacán, Sinaloa. Estuvo en el penal de máxima seguridad hasta que el 15 de noviembre de 2014 fue extraditado a Estados Unidos, y el 15 de abril de 2017 sentenciado por la Corte Federal del Distrito de Colombia a cadena perpetua por tráfico de drogas.

El famoso Mochaorejas, cuyo nombre real es Daniel Arizmendi López, también estuvo preso en este reclusorio. Se le atribuyen 180 secuestros; a sus víctimas les cortaba las orejas o dedos para enviárselos a sus familiares y presionarlos porque pagaran un rescate.

El 17 de agosto de 1998 fue detenido al salir de su domicilio en el Estado de México, y el 22 de agosto condenado a 50 años de prisión por los delitos de privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro, delincuencia organizada, posesión de armas de fuego y homicidio calificado. Sumadas todas las condenas, recibió 393 años de cárcel; pero la ley solamente permite que una persona pueda pasar cinco décadas tras las rejas.

En el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) número 2, también estuvieron Miguel Ángel Treviño Morales, alias El Z-40; Vicente Carrillo Fuentes, Viceroy; Adán Salazar Zamorano, Don Adán; Israel Vallarta Cisneros; Jesús Méndez Vargas, El Chango; y Juan Pedro Farías Saldívar, El Z-27; entre otros.

La mayoría fueron trasladados a otros centros de reclusión el pasado 1 de julio bajo un fuerte dispositivo de seguridad. El pasado 3 de junio, el subdirector técnico del penal de máxima seguridad, Marcos Alberto Corona Baltazar, fue asesinado a balazos a menos de un kilómetro de las instalaciones, cuando se trasladaba en su vehículo al salir de trabajar.

El 23 de mayo fue escenario de una riña que dejó a ocho internos sin vida y ocho lesionados.

El fiscal, Gerardo Octavio Solís Gómez, informó que se detectó un artefacto explosivo de fabricación casera y decomisaron dos armas, una 380 y otra del calibre 5.7 milímetros. Por este hecho, cuatro funcionarios fueron cesados de su cargo.

​MC

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