“Cruel”, “injusto” y “malvado” … así era el mundo del que Callum Robinson sobresalía por su calidez y alma “hermosa y amorosa”, ante los ojos de sus amistades y familiares. Una “luz” que se extinguió desde aquel 28 de abril, cuando una tarde de surf con sus amigos las playas de México se convirtió en el último día de su vida.
Callum y su hermano Jake Robinson, así como el estadunidense Jack Carter, tendrían dos días de haber arribado a El Rosarito: uno de los destinos más recurrentes en Baja California para practicar el surf, aunado a su cercanía con la frontera con Estados Unidos.
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“It begins (‘Esto empieza’ por su traducción al español)”, escribió el joven australiano en una story de su cuenta de Instagram el 26 de abril; misma que ‘inauguró’ el conjunto de stories destacadas (conocidas en la red social como Highlights) que tituló “Mexico ‘24”.
Aquella fotografía capturó el rompimiento de algunas olas del Océano Pacífico, las cuales eran apreciadas por otro joven desde dos camionetas: una Lexis gris oscuro y una pickup Chevrolet Colorado blanca. Esta última en la cual Jake y Callum se transportaban hasta antes de desaparecer.
Los hermanos y Jack visitaron algunos restaurantes, terrazas y una que otra playa. La última de éstas— o por lo menos la que compartió en su Instagram— fue la Playa San Miguel, en la cual hicieron una parada antes de continuar con su viaje rumbo a un campamento
Pero los días transcurrieron y nada se supo de los tres surfistas. Y fue hasta el 1 de mayo que la madre de Jake y Callum, Debra Robinson, dio a conocer que sus dos hijos habían desaparecido: “No nos han contactado desde el sábado 27 de abril”, escribió en Facebook anexando una ficha de búsqueda.
Así denunciaron la desaparición de los tres surfistas
Y es que según Debra, el itinerario de Jake, Callum y Jack contemplaba reservar un Airbnb en Rosarito tras pasar el fin de semana en una zona de camping. Pero la incertidumbre creció tras conocerse que no se hizo el check in y Callum no se reincorporó a su trabajo en San Diego como lo tenía planeado.
Si bien la última publicación de Instagram del viaje los retrataba en la Playa San Miguel, testigos afirman que se dirigían a la Playa Bocana. Esto no sin antes pasar a comprar cera para sus tablas a la tienda Surf Shop, a cuyas afueras hoy está instalado un altar en memoria de los jóvenes surfistas.
“Mucha gente estábamos cuando pasaron por aquí. (...) Emocionados se fueron ‘taqueados’ también. Felices iban”, contó para MILENIO Rodrigo, vendedor de artículos de surf quien les deseó un buen viaje.
Asesinados “al estilo del narco”
Autoridades de Baja California, en colaboración con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), iniciaron la búsqueda de los tres surfistas desaparecidos tras el reporte de Debra en sus redes sociales.
Los esfuerzos condujeron hasta el pueblo de Santo Tomás, a poco más de una hora de la Playa San Miguel, donde previamente se había hallado un vehículo calcinado cuyas características coincidían con las de la pickup que los extranjeros usaron durante su recorrido.
Así, el 3 de mayo elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) bajacaliforniana hallaron tres cuerpos al interior de un pozo en la zona de El Faro; trascendiendo que pudieran corresponder a los hermanos Jakey Callum, así como al estadunidense Jack.
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Según Jorge Arduh, subdirector de la Policía Municipal del puerto fronterizo, los consulados habían alertado que uno de los teléfonos móviles de las víctimas se había encendido, dando como último registro la zona de Maneadero— localizada a media hora del lugar donde fueron hallados los cuerpos.
“Un lugar alejado, despoblado. (Donde) no hay comunicación, ni redes, ni comunicación telefónica.(...) Ellos sabían, los agresores, que no podrían pedir auxilio”, comentó la Fiscal del estado, María Elena Andrade, para MILENIO Televisión.
Los cuerpos de Jack, Jake y Callum fueron hallados con el “tiro de gracia” y dentro de un pozo de agua a más de 15 metros de profundidad, el cual se encontraba tapado con tablas y ramas. En palabras de la servidora: “Un lugar donde casi era imposible encontrarlos”.
Familiares de las tres víctimas viajaron el domingo 5 de mayo hasta México para reunirse con Andrade y así reconocer "con toda precisión" a los jóvenes surfistas; razón por la cual se omitió la realización de pruebas genéticas.
Arriba a México familia de los hermanos australianos
¿Cómo fueron los hechos?
En entrevista con Carlos Zúñiga, María Elena Andrade reafirmó que el triple homicidio habría derivado de un intento de asalto por parte de los agresores. Esto toda vez que negó que las víctimas hayan sido brutalmente golpeadas previamente.
Detalló que los presuntos victimarios se acercaron a donde Jack, Jake y Callum acampaban en La Bocana para despojarlos de sus pertenencias, entre ellas la camioneta pickup posiblemente con el objetivo de posteriormente venderla por piezas.
Pero uno de los jóvenes se resistieron, lo cual, apuntó Andrade, derivó en la agresión armada que terminó en tragedia: “Le dispararon y los otros dos (surfistas) molestos y asustados por lo sucedido, trataron de defenderse. Sin embargo los sujetos traían un arma de fuego”, detalló para MILENIO.
“No hubo golpes previos. (...) Fue la sorpresa del ataque con el arma de fuego. Este es un instrumento letal. Aunque lo superaran en número o complexión, era un arma de fuego lamentablemente”, subrayó.
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Detenidos y un cuarto cuerpo
Jesús Gerardo “N”, alias ‘El Kekas’, es uno de los tres imputados por el asesinato de Jake, Jack y Callum, de acuerdo a lo informado por la Fiscalía General de Baja California.
En conferencia de prensa la Fiscal detalló que Jesús Gerardo “N” se encuentra “tras las rejas”, mientras que se mantienen en prisión preventiva por delitos del fuero federal a otras dos personas: La pareja y el hermano de El Kekas, identificados como Ari “N” y Cristian Alejandro “N”.
Cabe señalar los surfistas fueron hallados junto a un cuarto cuerpo dentro del pozo de agua. Sin embargo la autoridad detalló que dicho cadáver no está relacionado con el caso de los turistas, pues se encontró metros abajo y con “un tiempo de muerte más antiguo”.
ASG