La historia de amor entre Emma Coronel Aispuro, periodista por vocación, y Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del cártel de Sinaloa que decía ser empresario, líder del cártel de Sinaloa que decía ser empresario, no es de las típicas que estamos acostumbrados a escuchar.
Este miércoles 13 de septiembre, la esposa de El Chapo fue liberada tras permanecer dos años y siete meses en prisión.
Obtuvo la libertad como parte de su sentencia tras haber llegado a un acuerdo de culpabilidad por tres cargos relacionados con tráfico de drogas, lavado de dinero e involucramiento con un narcotraficante designado, confirmó a MILENIO Donald Murphy, oficial de relaciones públicas del Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos.
¿Quién es Emma Coronel?
Nacida en California, pero con nacionalidad mexicana, la vida de Emma Coronel estuvo relacionada con el crimen organizado, pues es sobrina de Ignacio Nacho Coronel, quien fue presuntamente un antiguo socio de El Chapo Guzmán.
Creció en la ranchería Angostura, ubicada en Sinaloa, un lugar con apenas decenas de habitantes y que ella misma describiría como un lugar donde “no se ve nada de cosas extravagantes, de cosas que se ven en la ciudad que son tan estresantes”; Angostura sería para Emma un lugar donde podía llevar “una vida muy tranquila”.
De acuerdo con sus palabras, su familia siempre se dedicó al campo; sin embargo, es difícil creerlo cuando su padre (Inés Coronel Barrera) y su hermano (Inés Omar Coronel Aispuro) están encarcelados por tener nexos con el cártel de quien más adelante sería de su esposo.
A los 17 años, Emma conoció un hombre que la trató como una reina. Un hombre que la conquistó con sus palabras, sin que fuesen necesarios regalos extravagantes o gigantes, alguien que le llevaba algunos años de ventaja, pero que eso a ella no le importó; un hombre de nombre Joaquín y de apellido Guzmán.
“Yo digo que lo que me conquistó de él fue su plática, su forma de tratarme… No me llevó grandes regalos ni grandes cosas, sino que él se gana a las personas por su forma de ser”, dijo Coronel a la BBC.
Meses más tarde, el 2 de julio de 2007, Joaquín Guzmán Loera y Emma Coronel Aispuro se casaron por la iglesia en el momento que ella cumplió la mayoría de edad; ese día hicieron una fiesta para celebrar, en donde sólo invitaron a la familia cercana, según dijo la mujer.
Años después, en a la BBC, Coronel dijo que en esos momentos ella no lograba entender todavía quién era Joaquín El Chapo Guzmán.
Tras casarse, Coronel se trasladó a Culiacán, Sinaloa, donde, según el Departamento de Justicia estadunidense, la pareja se quedaría dos décadas, pues desde ahí el capo dirigía su organización criminal.
A la par, Aispuro estudió periodismo en la Universidad Autónoma de Sinaloa; años más tarde, el matrimonio engendró a las mellizas María Joaquina y Emaly Guadalupe.
Coronel y Guzmán sólo se veían en pocas ocasiones, pues confesó que sus encuentros sólo se daban cuando “todo estaba medio normal”, con relatividad a las actividades que realizaban.
Con respecto a su relación, ella la calificaba como muy buena, pues siempre se llevaron bien; a El Chapo le otorgaba adjetivos pesados como cariñoso, respetuoso y alegre y como una persona que, a pesar de los problemas, siempre estaba como si nada: ése era Joaquín en los ojos de Coronel.
Captura de su esposo, Joaquín El Chapo Guzmán
La relación sufrió sus primeros momentos negativos cuando Joaquín fue detenido en México un par de ocasiones, el 22 de febrero del 2014 y el 8 de enero de 2016; sin embargo, lograría escapar las dos veces al poco tiempo después.
Durante este tiempo y según se le acusaría en su juicio, Emma Coronel ayudaba a su marido a dar órdenes a la organización criminal que comandaba; además, ella estaría presuntamente detrás del escape de su esposo de la cárcel del Altiplano.
Parecía que el matrimonio se salía con la suya, pero El Chapo fue detenido nuevamente y extraditado a Estados Unidos (el 19 de enero del 2017), presagiando el principio del fin para las carreras criminales de ambos.
Emma Coronel dejó de ver a su esposo desde el 2017, cuando éste fue extraditado a Estados Unidos y no sería hasta su juicio que la pareja se encontraría nuevamente.
La mujer en los últimos meses se alejó de ese silencio tan ruidoso en el que están metidas las personas que rodean el mundo criminal y promocionó empresas de Sinaloa entre sus casi 500 mil seguidores.
En 2019, a finales de año, Coronel participó en el reality show Cartel Crew, el cual retrataba la vida de personajes ligados al mundo criminal.
El juicio de El Chapo Guzmán
Con sus tacones de aguja, Emma Coronel se paseaba por los pasillos de mármol del Tribunal de Distrito Federal de Brooklyn. Con joyas y siempre bien vestida, pasaba jornadas enteras en el juicio de su marido.
Él, cuando entraba al salón, siempre la buscaba entre el público; de vez en cuando se saludaban a la distancia, no pasaba más, no podían, lo tenían prohibido. La vida criminal les había alcanzado y conocieron reglas que no pudieron romper, cuenta el periodista de la BBC, Gerardo Lissardy.
"A mi esposa hasta el día de hoy no se le ha permitido que me visite. No se me ha permitido abrazar a mis hijas. Ha sido una tortura las 24 horas emocional, psicológica y mental", expresó El Chapo durante su audiencia.
En las noches, Emma solía cenar lechuga iceberg picada. Sentada en la cafetería bromeaba sobre cómo uno debe tratar con las madres, explicó su abogado.
Durante esos días, la amante de El Chapo Guzmán, Guadalupe Sánchez, testificó contra él; en la sala, también estaba la esposa del capo.
De acuerdo con la BBC, durante el testimonio, Guzmán estaba impaciente y no dejaba de mirar un reloj en la pared; la mujer hablaba y daba detalles de su relación con el capo; Coronel estaba en segunda fila, jugaba con su cabello.
Sánchez contaba, mientras sus ojos delataban un tic nervioso; Coronel usaba sus dedos lánguidos para desenredar su cabello, en ella se podía ver una chamarra del mismo tono que usaba su marido.
Tras el testimonio, Coronel se fue a cenar a Nueva York; Sánchez a su celda. Tiempo después, las acciones de esta oración cambiarían de sujeto.
El Chapo Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos por ocho cargos de crimen organizado y narcotráfico, más una condena de 30 años por portación de arma y 240 meses por lavado de dinero. Aquella tarde fue la última vez que el matrimonio se vería en persona.
Así fue la detención de Emma Coronel
Coronel habría acordado su captura, por lo que fue arrestada en el estado de Virginia y es acusada de haber ayudado a su marido a fugarse de una cárcel mexicana de máxima seguridad en 2015, según investigaciones estadunidenses.
Mismas investigaciones acusan a la mujer de pasar mensajes de Guzmán a miembros del cártel de Sinaloa para seguir con sus actividades criminales de 2012 a 2014.
Con información de Ángel Hernández.
KT/ROA