“Quiero justicia”: madre de Fátima

Historia

Vecinos y familiares externaron su indignación por el asesinato de la menor, a quien le sobreviven tres hermanos mayores; vendían dulces para mantenerse, afirma su abuelo.

La niña fue velada ayer y hoy será sepultada. (Avelina Martínez)
Selene Flores
Ciudad de México /

Cerca de 200 personas aguardaban a Fátima para acompañarla. Apenas colocaron el féretro y su madre estalló en llanto: “Quiero justicia”.

Su casa, ubicada en María Magdalena Obregón, en la colonia San Sebastián Tulyehualco, fue la última morada de Fátima, pero también el lugar donde pasó los siete años de su vida.

Cuando María Magdalena se acercó a la improvisada capilla en la que depositaron los restos de su hija, para la velación, una joven se acercó para entregarle una caja con el dinero de la “vaca” que hizo para ella la gente de la colonia.

“No necesito dinero, el dinero no me va a regresar a mi hija”, dijo, mientras su familia intentaba tranquilizarla.

El féretro fue rodeado de flores, globos y veladoras; los asistentes se turnaban en la guardia.

Quien entraba, salía con los ojos húmedos, maldiciendo la suerte que le tocó a quien apenas comenzaba su vida y maldiciendo más a quien se la quitó.

“Ojalá tuviera enfrente a esos hijos de la chingada”, clamó Juan Cisneros, amigo de la familia.

También acudió el padre de Fátima, Luis Aldriguett, quien informó que la fiscalía ya tiene el retrato de la mujer que se llevó a Fátima afuera de la primaria Enrique C. Rébsamen y trabaja en la búsqueda de ella.

Fátima, dicen, era una niña tierna, juguetona y amable, por lo que no sería difícil que agarrara confianza a desconocidos.

Vivía en un austero cuarto con su mamá y sus hermanos, Karla, Luis y Panchito. La familia es de bajos recursos, “salían adelante vendiendo dulces”, dijo su abuelo.

“Alrededor de la familia hay rumores, unos dicen que son esquizofrénicos, pero dicha afirmación me ofende”, añadió el abuelo.

Fátima será despedida este martes a las 16 horas en el panteón municipal de Tulyehualco, antes, a las 13 horas se oficiará una misa por su eterno descanso.

Vecinos y miembros de colectivos recibieron con aplausos el ataúd con los restos de la pequeña para ser velados. (Ernesto Álvarez/Notimex)

***

A las 7 de la mañana el tío de Fátima, Fernando Antón, se sumó a los más de 100 padres de familia que se plantaron en la escuela Rébsamen, en la alcaldía Xochimilco, para protestar por la muerte de la pequeña.

“Mataron a Fátima Cecilia de siete años de edad... y nadie lo pudo evitar”, exclamó.

Los padres reprocharon a las autoridades de la escuela no estar pendientes de la niña de siete años, que el 11 de febrero desapareció en las puertas del plantel.

“Ustedes debieron responsabilizarse de ella hasta que la recogiera su familia. Ustedes la abandonaron”, recriminaron.

Los quejosos exigieron que se apliquen protocolos para la entrega de los niños, porque “apenas pisan la calle y la escuela se desentiende”.

En respuesta, el director del plantel, Telésforo Flores, dijo: “Ningún niño será entregado si su familiar sin una identificación oficial”.

Familiares de Fátima aseguran que la dilación en la actuación de la fiscalía capitalina, no solo estuvo en la emisión de la alerta de desaparición, sino también en la recopilación de elementos de prueba, como los videos que captaron a la menor cerca de la escuela de la mano de una mujer por quien hoy las autoridades capitalinas ofrecen 2 millones de pesos.

El párroco de una iglesia cercana, Juan García, mencionó: “Ellos vinieron hasta el sábado con mucha tranquilidad y se fueron sin llevarse nada. Dijeron sobre el perito que era difícil que vinieran, que tardaba mucho y tenía mucho trabajo...”.

Lo mismo aseguró Heriberto González, profesor de la escuela, quien mencionó que apenas este lunes la Fiscalía recogió las grabaciones de sus cámaras.

“¿Dónde está la fiscalía? No depende de nosotros. Yo no los mando; no están bajo mi mandato. Quedaron de venir el día de hoy, cinco días después, para recoger todas las evidencias de los videos”.

El feminicidio indignó a pobladores de Tláhuac y Xochimilco, quienes también cerraron diversas vialidades por 12 horas.

“Si no hacen ahorita algo, va a valer madres todo”, gritaban los vecinos, quienes exigían la presencia del alcalde

Bajo la consigna, “Hoy es Fátima y ¿mañana quién?”, los padres permanecieron en la avenida Aquiles Serdán, la cual une a Tulyehualco con los pueblos de Tláhuac y Milpa Alta, para cerrar el paso vehicular. Otros dos grupos bloquearon la avenida Isidro Tapia y la calle Cerrada las Garzas.

LAS MÁS VISTAS