El apellido Quintero ha quedado grabado como uno de los más relevantes en la historia del narcotráfico en México. Si bien fue durante la década de los 80’s cuando mayor atención alcanzó con el auge del Cártel de Guadalajara, en la actualidad algunos miembros de la controversial familia continúan operando negocios ilícitos y un sinfín de actividades en distintos estados de la República Mexicana.
El integrante de la dinastía que más destacó fue Rafael Caro Quintero, no solo por innovar la producción masiva de marihuana, sino también por encabezar la primera gran organización delictiva de México junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo.
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Las acciones emprendidas por el también llamado Narco de Narcos llevó a su apellido a acaparar los cárteles de los más buscados luego de que se le identificara como uno de los responsables del asesinato de Enrique Kiki Camarena, un agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que investigaba al Cártel de Guadalajara.
Aquel suceso consolidó a Rafael Caro Quintero como uno de los objetivos prioritarios de las autoridades y, aunque ha pasado gran parte de su vida en prisión, a sus 71 años el Narco de Narcos continúa librando una ardua batalla legal en contra de su extradición a Estados Unidos.
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La trayectoria criminal del cofundador del Cártel de Guadalajara ha sido plasmada tanto en reportes periodísticos como en corridos y series de televisión, sin embargo, no ha sido el único miembro de la familia Quintero en alcanzar un reconocimiento mediático por sus actividades delictivas.
Y es que, la historia de la familia quedó marcada por una inusual fecha en la que convergen una serie de eventos desafortunados a la que recientemente se sumó el deceso de Hermelinda Quintero, madre de Rafael.
La muerte de la madre de Rafael Caro Quintero
La noche del pasado jueves 25 de enero el apellido Quintero volvió a acaparar las portadas de los medios de comunicación más importantes del país luego de que trascendiera el sensible fallecimiento de Hermelinda Quintero.
De acuerdo con los primeros reportes, la madre de Rafael Caro Quintero falleció en la ciudad de Guadalajara, Jalisco por causas naturales. Tal y como lo reportó MILENIO, su cuerpo fue trasladado a Sinaloa, en donde familiares y amigos le dieron el último adiós en la comunidad de La Noria, Badiraguato.
La despedida de la matriarca de la familia Quintero se realizó el pasado 28 de enero, una fecha que por coincidencia compartió con su hermano Lamberto Quintero Payán, quien se consolidó como un famoso contrabandista de drogas antes de que su sobrino Rafael perfeccionara el lucrativo negocio.
Un día 28 de enero, cómo me hiere esa fecha…
La historia de Lamberto Quintero es leyenda en el Triángulo Dorado y aunque sus actividades ilícitas y altruismo con comunidades de la zona lo llevaron a ser reconocido en Sinaloa, su fama se extendió a nivel nacional gracias a un popular narcocorrido que le dedicó el cantante y actor mexicano Antonio Aguilar.
"Un día 28 de enero cómo me hiere esa fecha, a Don Lamberto Quintero lo sigue una camioneta, iba rumbo al Salado nomás' a dar una vuelta", se escucha en los primeros segundos del tema.
En poco más de tres minutos, el popular cantante de regional mexicano narró el día en el que el tío de Rafael Caro Quintero fue abatido, no sin antes describirlo como "un hombre fuera de serie, alegre y enamorado".
Tras haber sido atacado con armas de fuego, Lamberto Quintero Payán fue trasladado a la clínica Santa María en Culiacán, en donde finalmente pereció por las heridas que le provocaron las detonaciones.
"Recuérdales que a Lamberto nunca se podrá olvidar, yo por mi parte aseguro que hace falta en Culiacán", se escucha al final del tema.
Lamberto Quintero era hermano de la madre de Rafael Caro Quintero y ganó relevancia en Sinaloa por sentar las bases del tráfico de drogas en el estado junto a Pedro Avilés Pérez, mejor conocido como El León de la Sierra e identificado como el primer gran narcotraficante de México.
Información recopilada por la periodista de investigación Anabel Hernández y plasmada en su libro Emma y las otras señoras del narco (2021) apunta a que en las filas del grupo delictivo que encabezaban Lamberto Quintero y Pedro Avilés también se encontraba Ernesto Fonseca Carrillo, alias Don Neto, quien años más tarde se convirtió en socio de Miguel Ángel Félix Gallardo y el Narco de Narcos.
Antonio Aguilar y los narcocorridos que dedicó a la familia Quintero
El regional mexicano y el mundo del narcotráfico han sido relacionados en múltiples ocasiones. La naturaleza del género musical y la misma percepción de la realidad de compositores y cantantes los ha llevado a crear canciones que relatan hazañas o describen personalidades de capos relevantes.
Dicho fenómeno se ejemplifica en la actualidad con exponentes como Peso Pluma, Natanael Cano o Fuerza Regida, quienes han logrado acaparar una gran popularidad no solo en México sino a nivel mundial. No obstante, décadas atrás artistas como Chalino Sánchez o el mismo Antonio Aguilar fueron vinculados a grupos de la delincuencia organizada por sus controversiales composiciones.
Durante el auge del Cártel de Guadalajara, Don Neto gozaba del poder y conexiones necesarias para impulsar las carreras de cantantes y actrices, lo que lo llevó a establecer relaciones con distintas personalidades de la farándula mexicana.
"Tenía contactos en México y mucho dinero. Antonio Aguilar fue el que le abrió las puertas, él era muy famoso", relató un testigo a la periodista Anabel Hernández.
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En sus declaraciones, la fuente de la también escritora aseguró que la relación entre el intérprete de Mi gusto es y Ernesto Fonseca Carrillo era tan estrecha que se consideraban compadres, por lo que el líder del Cártel de Guadalajara solía acudir con frecuencia a los palenques en donde Antonio Aguilar se presentaba.
Don Neto fue también fuente de inspiración para las canciones del padre de Pepe Aguilar pues, se presume que él estuvo presente el día que Lamberto Quintero fue asesinado en Sinaloa.
Lamberto Quintero no solo se convirtió en uno de los narcocorridos más exitosos del popular cantante, pues Antonio Aguilar también llevó la historia del tío de Rafael Caro Quintero a la pantalla grande con la producción de una película en donde él mismo personificó al narcotraficante.
"Escoltas de Don Neto aseguran que desde antes de su detención, en abril de 1985, lo ayudaron a llevar a un rancho en Moyahua, Zacatecas, propiedad de Aguilar, coches y armas que se utilizarían en la producción cinematográfica", se relata en Emma y las otras señoras del narco (2021).
El narcocorrido de Antonio Aguilar inmortalizó la vida y muerte de Lamberto Quintero, no obstante, aquel puntual verso con el que inicia el tema volvió a cobrar relevancia en el país 48 años después de la muerte del tío de Rafael Caro Quintero luego de que su madre Hermelinda fuera despedida en La Noria, nuevamente, un 28 de enero.
ATJ