Pese a que Estados Unidos lo señala como uno de los operadores del cártel de Sinaloa con gran poder y de contar con negocios en diversas partes de México, a través de prestanombres, además de lavar dinero, el narcotraficante Rafael Caro Quintero aseguró que no tiene recursos económicos.
Ante el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de la Ciudad de México, el capo alegó “insolvencia” y dijo tener más de 60 años, no estar pensionado ni jubilado.
“Y como hecho notorio aduce encontrarse sustraído de la acción de la justicia, lo que le impide, dice, laborar o desempeñar alguna actividad por la que pueda adquirir recursos económicos”, detalla el escrito.
Lo anterior se suma, a la petición que realizó al tribunal federal para que aplace la discusión que definirá si debe o no ser extraditado a Estados Unidos, y que un magistrado sea declarado impedido para participar en la deliberación del caso.
Durante 35 años Caro Quintero ha evadido a la justicia estadunidense que busca juzgarlo por el homicidio del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, delito cometido en 1985.
El tribunal colegiado solo dio entrada a la petición de impedimento, la cual será analizada.
Respecto a que el asunto no sea listado para su discusión durante la emergencia sanitaria por covid-19, hasta que las sesiones sean públicas, el Tribunal señaló que el promovente del recurso Carlos Isaías García Vázquez, no está autorizado para realizar peticiones en este asunto por la vía electrónica, ya que se le registró hasta el 21 o 22 de mayo como usuario para juicios en línea.
“Por el momento sólo se tiene por recibida la recusación (impedimento), esto debido a las condiciones extraordinarias generadas por la pandemia ocasionada por el covid-19, se reserva el trámite de la recusación hasta en tanto el Consejo de la Judicatura federal determine que las actividades de este Tribunal regresan a la normalidad”, detalla el acuerdo.
bgpa