Después de haber denunciado a la Procuraduría General de la República (PGR) y tras dos amparos -uno de ellos desechado- y posteriormente el llamado de un Juez Federal a la PGR, logró que la autoridad sacará nuevamente el expediente de entre miles de rezagos, para volver a hacer las investigaciones sobre la desaparición de dos jóvenes, hace 9 años, en San Fernando, Tamaulipas.
Don Arturo Román Medina, busca a sus hijos desde hace nueve años, ellos desaparecieron justo una noche después de que sucedió la masacre de San Fernando, donde 72 indocumentados fueron cruelmente asesinados en manos del crimen organizado.
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Natanael Arturo de 35 y Axel Román de 21, pararon el 25 de agosto del 2010 en un restaurante a pie de la carretera estatal, a comer un platillo que era tradición cada que viajaban a la frontera y de regreso a la Ciudad de México pasaban a cenar, sin embargo esa noche desconocían todo lo que había ocurrido en ese lugar, desde entonces su padre los busca sin importar haberse acabado ya sus recursos económicos, continúa con la esperanza de encontrarlos con vida.
Con la apertura del caso se ha logrado que peritos fotográficos logren realizar una muestra de los chicos con más peso, con algunos kilos menos, en estado de indigencia; mismos que han servido para buscarlos en los diversos reclusorios con otros nombres o alias.
“Nos tomaron nuevamente ADN y citaron a la persona que recibió la camioneta, sin embargo se señaló que desconoce la situación y nos dijeron que la camioneta fue utilizada para robar combustible”, indica.
El padre de estos dos jóvenes, menciona que de eso apenas hace dos años y aunque realmente no habido avances importantes, ya que las autoridades “dicen y se desdicen”, pues no pueden explicar cómo la camioneta donde viajaban, una Gran Caravan, la cual desapareció en San Fernando, Tamaulipas, haya sido encontrada en un búnker en Villahermosa, Tabasco.
“Hace dos días ( jueves) en chat de los que estoy, apareció un mensaje del número de mi hijo (Natanael) y aunque puede hacer que se trate de que hayan reasignado el número, la PGR ya investiga”, dijo.
Sobre los mil 700 restos que se encuentran en la Semefo de Tamaulipas sin identificar, mencionó que es imposible que no se pueda dar con el paradero de sus familias, ante el número de desaparecidos que existen.
Recuerda que hace nueve años, justo cuando desaparecieron sus muchachos, asistió a una funeraria en San Fernando, donde había un sin número de cuerpos, sin las condiciones y a los cuales muy apenas se les había rociado cal, buscó bolsa, por bolsa esperando encontrarlos ahí, pero ni uno cumplía con los rasgos de Natanael Arturo o Axel Román.
Tiene años de no venir a Tamaulipas, porque de acuerdo a recomendaciones le dicen que no hay condiciones para que viaje al estado, pues además que las autoridades no les hacen caso, es como no venir nada.
En otros estados, “ahí les ponen videos para que vean como matan y los cortan en pedazos, con la finalidad de que desistan de su búsqueda”, dijo.
JACM/ELGH