A 28 meses de concluir su mandato legal, el fiscal de Oaxaca, Joaquín Carrillo Ruiz, presentó su renuncia con carácter de irrevocable, ante los reclamos y cuestionamientos de varios organismos y activistas que alertaban sobre la falta de eficacia para esclarecer asesinatos, detener a criminales y frenar la ola de feminicidios en la entidad.
Ayer, Carrillo Ruíz presentó su renuncia al cargo al Congreso Local, el cual tendrá que elegir al nuevo fiscal de Oaxaca de una terna de tres postulantes presentados de forma ciudadana.
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Carrillo Ruíz fue subprocurador de combate contra el crimen organizado en la administración del ex gobernador Gabino Cué y llegó a dirigir la Fiscalía estatal tras la renuncia de Manuel de Jesús López, quien dejó el cargo para ser contralor y después magistrado.
También fue agente del Ministerio Público especializado y fue de los principales investigadores tras la revuelta social del 2006.
Hace un mes Alfredo Lagunas Rivera dejó su cargo como presidente del Tribunal Superior de Justicia, tras ser acusado de cometer actos de corrupción, por lo que fue sustituido por el magistrado Raúl Bolaños.
Otra renuncia fue la de Enrique Pacheco, presidente del Tribunal Contencioso Administrativo, quien fue señalado de desaparecer expedientes en los que se responsabiliza a Gabino Cué en actos de corrupción.
La legislatura local ha anunciado que abrirá un periodo extraordinario de sesiones el próximo 5 de mayo para discutir quien podría quedar al frente de la Fiscalía de Oaxaca.
Por lo pronto, el abogado Alberto Ramos Ramos quedó al frente de la dependencia.
jbh