La tragedia de Tlahuelilpan no derivó de una omisión del Ejército, sino de la “promoción política” de la cultura del saqueo, de la impunidad y de la falta de respeto a la autoridad, que durante años ha prevalecido en México con la certeza de que no se actuará contra los responsables mediante la fuerza o la ley, dijeron especialistas en temas de fuerzas armadas y de seguridad nacional.
Héctor Sánchez Gutiérrez, general de división en retiro y maestro; Javier Oliva, investigador de la UNAM y profesor visitante en London School of Economics, y César Gutiérrez, experto en derecho militar y seguridad nacional, coincidieron en que los soldados actuaron de manera correcta y apegada al manual de uso de la fuerza de aplicación común.
Consultados por MILENIO, comentaron que los 25 militares que integraban la sección encargada de vigilar ese tramo del ducto de Pemex se comportaron con prudencia e hicieron lo que estuvo a su alcance para intentar contener a la turbamulta, pero lamentaron que este caso, como muchos otros, pueda quedar impune.
Sánchez Gutiérrez dijo que la estrategia de combate al huachicoleo soslayó el componente social del tema, materializado por el involucramiento de comunidades enteras en el hurto de combustible.
“Ya es una ‘cultura o derecho popular’ el saqueo de mercancías o bienes en accidentes fortuitos o provocados y el delito no es motivo de atención por la autoridad responsable. En el pasado reciente ha prevalecido su promoción política como una acción de protesta social contra las acciones de gobierno”.
Respaldan expertos la actuación del Ejército en Tlahuelilpan
Comentaron que los 25 militares que integraban la sección encargada de vigilar ese tramo del ducto de Pemex se comportaron con prudencia e hicieron lo que estuvo a su alcance para intentar contener a la turbamulta.
Ciudad de México /
LAS MÁS VISTAS