¿Una revisión de rutina de la policía es legal? Aquí te decimos qué significa y cómo funciona

Conoce aquí en qué consiste una revisión de rutina y cómo deben implementarse cada vez que un policía de la Ciudad de México te marque el alto.

Revisiones de rutina, lo que necesitas saber | Especial
Alfredo Bobadilla Rodríguez
Ciudad de México. /

¿Has escuchado hablar de las revisiones de rutina que realiza la policía en la Ciudad de México? Tal vez te ha sucedido que algún oficial te detiene sin aparente motivo, para que te orilles diciéndote que te hará una inspección o que revisará tu automóvil, pero ¿es esto legal? En MILENIO te explicamos en qué consisten estas revisiones y por qué los elementos de la policía las implementan, aunque en algunas ocasiones no sean bien vistas por los ciudadanos.

En redes sociales, algunas personas han denunciado que, al circular en sus vehículos por avenidas y calles de diferentes alcaldías, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) les piden que se detengan con el pretexto de realizar una revisión que ellos llaman "de rutina". Mayormente, esta se lleva a cabo para descartar la presencia de algún delito. Sin embargo, los conductores llegan a oponerse a ser inspeccionados.


¿Cómo funcionan las revisiones de rutina?


Diego Pardo, abogado especialista en Derecho Penal y socio del despacho Zavala Abogados , explicó en entrevista con MILENIO que las revisiones denominadas de rutina, son conocidas como controles preventivos provisionales.

El especialista comentó que dichos controles, aunque no son descritos así en la Constitución Política , han sido interpretados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como legítimos bajo ciertas circunstancias. 

El abogado puntualizó que en el Artículo 16 de la Constitución se establece que nadie debería ser “molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones”, a menos que se cuente con una orden o mandamiento judicial. 

Por ende, especificó que la principal finalidad de los controles preventivos provisionales es evitar que se cometa cualquier delito, pero es necesario que exista una razón justificada para llevar a cabo una revisión de rutina. 

Por ejemplo, que haya una denuncia informal o anónima por parte de algún ciudadano contra el automovilista, que la conducta de alguien dé lugar a pensar que está ocultando un delito, que la persona pudiera ser parte de una investigación formal o bien, que el individuo haya sido sido visto en flagrancia de un delito.

¿Cómo debe ser una revisión de rutina?

Un documento del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explica que un control preventivo menor consiste en "limitar provisionalmente el tránsito de personas y/o vehículos con la finalidad de solicitar información, por ejemplo, sobre su identidad, ruta, motivos de su presencia en el lugar, etcétera […] En este control, el agente sólo puede efectuar una revisión ocular superficial exterior de la persona o del interior de algún vehículo”.

“Nosotros los ciudadanos estamos obligados a cooperar. Si nosotros cooperamos, el policía no tiene porqué ser más incisivo [pues] si existe una renuencia, un desafío o se intenta huir, el policía ya puede actuar con un control preventivo superior”, señaló el especialista.

El abogado describió que es importante saber que cuando un policía realiza una revisión de rutina no debe ser simplemente porque él quiera, debe existir una “conducta razonablemente sospechosa” que el conductor haya realizado, es decir, “debe haber elementos de hechos identificables y datos comprobables” que indiquen la probable comisión de un ilícito, y, en todo momento los oficiales deberán identificarse y explicar los motivos de la retención.

“Como estamos hablando de una cuestión de prevención del delito, nuestros policías, sean de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de Policía de Investigación, militares, incluso Guardia Nacional, los facultaron conforme a esta interpretación para poder realizar estos controles”.

¿Qué sucede cuando los oficiales no siguen el protocolo?

Los policías, u oficiales que realicen este procedimiento, deberían siempre, como ya dijimos, de identificarse, explicar las razones de sus preguntas, y seguir el orden de los controles preventivos menores y superiores. Cuando no se sigue la línea adecuada, esta conducta ya es un delito y, posterior al hecho, el ciudadano debe de ir a denunciarlo. Lo cual puede hacerse “ante la autoridad ministerial, sin que se excluya también el acudir a los controles internos de la autoridad que hizo el acto de molestia”, dijo el abogado.

El especialista añadió que durante la revisión de rutina, el ciudadano tiene derecho a grabar, y recomienda cooperar con los elementos de seguridad. 

“Muchas veces a los ciudadanos sí nos molesta que nos paren, porque ya tenemos conocimiento de causa de varias actuaciones que hemos visto, pero lo principal es siempre tratar de cooperar. Y si nos encontramos con una autoridad que ya no está ni siquiera dispuesta al diálogo, que llega con una actitud agresiva, tenemos toda la oportunidad de no bajarnos de nuestro automóvil y llamar al 911”.

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