En los últimos dos años y medio aumentaron los ingresos a centros penitenciarios del país por delitos como robo, homicidio, violación y secuestro, así como las personas encarceladas por una diversidad de “narcodelitos”.
Esta misma información apunta que en los centros penitenciarios federales fueron recluidos 6 mil 419 hombres por delitos relacionados con armas, 3 mil 313 por privación de la libertad, 2 mil 485 por faltas asociadas con narcóticos, 2 mil 400 por secuestro y mil 983 por delincuencia organizada. La mayoría de las mujeres que cayeron en prisión fueron acusadas de secuestro y delincuencia organizada.
La vigorización del combate al crimen organizado y la inclusión de nuevos delitos meritorios de prisión preventiva oficiosa parecen haber empujado este incremento de 10.4 por ciento con respecto a hace dos años y medio.
En abril de 2019, el gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que los jueces ordenarán la Prisión Preventiva Oficiosa en estos nueve delitos: abuso o violencia sexual contra menores, feminicidio, robo a casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales, corrupción, robo a transporte de carga, robo de hidrocarburos, desaparición forzada y portación de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
La medida forma parte de la estrategia Impunidad Cero, la cual ha logrado contener el alza de varios delitos, al tiempo que ha propiciado el aumento de la población penitenciaria en 286 centros carcelarios: 14 que albergan a delincuentes del fueron federal y 272 del fuero común.
De acuerdo con Organizaciones No Gubernamentales (ONG), cuatro de cada 10 personas recluidas en cárceles mexicanas no han recibido una sentencia y se encuentran bajo los términos de la llamada prisión preventiva oficiosa.
Los 23 reclusorios con los que cuenta el Estado de México presentan un incremento significativo en el número de personas detenidas. En enero de 2020 había 29 mil 990 personas privadas de su libertad, mientras que para julio de 2022 sumaban 34 mil 46, lo que representa un incremento del 13.52 por ciento.
Le siguen los reclusorios ubicados en la Ciudad de México, con 25 mil 749 internos hasta el mes de julio, y Jalisco con 13 mil 438.
- Te recomendamos Observatorio, cárcel y salón de fiestas; ésta es la historia del Castillo de Chapultepec Cultura
Los ingresos a las cárceles del país se habían mantenido estables entre 2016 y 2019. El promedio anual en este periodo era de 200 mil personas recluidas en los penales federales y estatales.
Antes de ello, en 2015, las prisiones del país albergaron a poco más de 255 mil presuntos delincuentes. Las llamadas “preliberaciones” fueron bajando paulatinamente la cantidad de ciudadanos tras las rejas.
El incremento paulatino fue notorio a partir de enero de 2020.
EHR