Los cuerpos calcinados de cinco personas y otros tres con detonaciones de arma de fuego fueron localizados el pasado sábado 27 de enero en San Miguel Totolapan, Guerrero.
De acuerdo con información difundida por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) el hallazgo se suscitó poco después de las 5:40 horas en la zona conocida como Cerro Alto, un camino de terracería que conecta los poblados de Platanillo-Lomito.
Autoridades estatales informaron sobre la identidad de las víctimas, entre las que se encontraban dos menores de edad de 13 y 17 años. El violento episodio es investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE) cuyo personal, en primera instancia, señaló a un grupo delictivo que opera en la comunidad como los responsables del crimen.
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Y es que, a lo largo de los últimos años, la comunidad de San Miguel Totolapan ha sido disputada por distintas células delictivas que se han encargado de sembrar terror y violencia por cada rincón.
Trágicos episodios como la masacre del 5 de octubre de 2022 han dejado al descubierto el interés que tienen grupos de la delincuencia organizada por controlar la región de Tierra Caliente en Guerrero, entre las que destaca la Familia Michoacana.
El avance de la organización delictiva que encabezan los hermanos Hurtado Olascoaga ha sido frustrado en la zona por otras células criminales como es el caso de Los Tequileros en San Miguel Totolapan.
Las disputas por el control del territorio han dejado a su paso una incesable ola de violencia ante la impunidad y corrupción que permea en las instituciones de seguridad y gobierno municipales, no obstante, a lo largo de la historia de Los Tequileros existió un inusual episodio que dejó al descubierto que hasta los líderes criminales más poderosos son obligados a ceder ante una sola figura de autoridad: su madre.
¿Quiénes son Los Tequileros?
Durante una de las tradicionales conferencias de prensa que ha encabezado el presidente Andrés Manuel López Obrador a lo largo de su sexenio, el ahora ex Subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, se refirió a Los Tequileros como una célula delictiva dedicada a la siembra y tráfico de amapola en Guerrero.
Dentro de las actividades ilícitas que perpetran en la región de Tierra Caliente destacan también el secuestro y la extorsión, además de ser los responsables de múltiples homicidios y desapariciones.
Información difundida por el periodista especializado en delincuencia organizada, Óscar Balderas, apunta a que al menos 150 personas forman parte de las filas de Los Tequileros, la cual era encabezada por un hombre identificado como Raybel Jacobo Almonte quien no solo coordino la expansión de su poderío en distintas comunidades guerrerenses, sino que también se enfrentó a grupos rivales -como la Familia Michoacana- y a grupos de autodefensas que surgieron desde la sociedad civil como respuesta a su violenta irrupción.
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En 2018, trascendió que el líder del grupo delictivo -mejor conocido como El Tequilero- fue abatido durante un enfrentamiento con policías comunitarios. Tiempo después se informó que su puesto fue asumido por un hombre identificado bajo el alias de La Mula, quien se habría aliado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para expulsar a la Familia Michoacana de Tierra Caliente.
Pese a la reconfiguración que la célula delictiva ha atravesado en los últimos años, antes del supuesto deceso de El Tequilero un peculiar episodio acaparó la atención mediática al dejar al descubierto que, pese al poder y peligrosidad que los miembros de la delincuencia organizada pueden acaparar, su madre continúa figurando como la única autoridad inquebrantable.
El día que la madre de ‘El Tequilero’ le ordenó liberar a un empresario
Corría el año 2016 cuando habitantes de San Miguel Totolapan, cansados de abusos y de la inseguridad, tomaron las armas para hacerle frente a la organización delictiva dominante en su comunidad: Los Tequileros.
Secuestros, extorsiones, robos y un sinfín de actividades ilícitas obligaron a la ciudadanía a crear su propia policía comunitaria conocida como Movimiento Totolapense por la Paz, la cual tuvo su primera gran aparición luego de que Los Tequileros privaran de la libertad a un ingeniero y empresario identificado como Isauro De la Paz Duque.
En represalia por el secuestro, el grupo de autodefensas -dirigido también por Yadira Guerrero, esposa de Isauro- tomaron como rehenes a cerca de 20 personas entre las que se encontraba Félix de Almonte, madre de El Tequilero.
"Yo le entregaré a su mamá y así como me entregue a mi esposo, así le entregaré a su mamá, pero lo quiero sano y salvo y lo que llegue a pasar a mi familia y a todo el grupo que estamos aquí", sentenció Yadira Guillermo en un polémico video que circuló en redes sociales.
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Como prueba de que la negociación era real, el grupo de autodefensas mostró en el video a la madre de Raybel Jacobo Almonte, quien con la voz entrecortada ordenó a su hijo liberar a Isauro De la Paz.
"Hijo si tienes al ingeniero entrégalo por favor, si tú lo tienes yo confío en que lo vas a entregar, hazlo por favor", mencionó la madre de El Tequilero.
Ante el temor de que su madre pudiera resultar lesionada, Raybel Jacobo de Almonte liberó al ingeniero y empresario en la cabecera municipal de San Miguel Totolapan. Crónicas de medios de comunicación locales describen que Isauro De la Paz caminó hacia sus familiares que lo esperaban a metros de la comisaría municipal.
El grupo de autodefensas también cumplió su parte del trato y entregó a la madre de El Tequilero a elementos de la Policía Estatal, quienes habrían llevado a la mujer de la tercera edad hasta uno de los centros de operaciones de la célula criminal.
Tras dicho episodio, Raybel Jacobo de Almonte prometió tomar venganza en contra de la comunidad y, de este modo, se desató una incesable oleada de asaltos a la sociedad civil, misma que no cesó hasta el abatimiento de El Tequilero en 2018.
Aunque afortunadamente el grupo de autodefensas evitó que el empresario se convirtiera en otra de las víctimas de Los Tequileros, las actividades delictivas que perpetran y sus rencillas con la Familia Michoacana por el control de la comunidad continúan haciendo de Tierra Caliente una de las zonas más peligrosas y violentas no solo del estado de Guerrero sino del país en general.
ATJ