La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó la demanda que hace tres años promovió el ex presidente Enrique Peña Nieto contra supuestas investigaciones que, entonces, realizaba la Fiscalía General de Chihuahua en contra de funcionarios del gobierno federal.
La controversia constitucional que interpuso el entonces Ejecutivo federal priista fue admitida en octubre de 2018 por el entonces ministro Eduardo Medina Mora, quien concedió una suspensión para frenar toda acción de las autoridades de esa entidad contra funcionarios federales.
Sin embargo, este miércoles, el proyecto elaborado por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena determinó desestimar este recurso, lo cual fue avalado por unanimidad por sus cuatro compañeros de la Primera Sala del máximo tribunal del país.
El ministro Gutiérrez Ortiz Mena baso su decisión en que Peña Nieto ya no es titular del Poder Ejecutivo federal.
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El entonces ministro Medina Mora avaló la decisión de un Tribunal federal que en 2018 determinó que ya había resuelto que los juzgados de la Federación son la autoridad competente para juzgar a los funcionarios federales investigados, y no los tribunales del estado de Chihuahua.
“Se otorgó la suspensión en contra de los actos de investigación y procesamiento, ya que de no suspenderse se podría generar una situación grave de impunidad generalizada, al no tener certeza de cuáles son los fiscales y jueces competentes para procesar las investigaciones en contra de los funcionarios federales”, expuso.
Sin embargo, siete meses después, la Segunda Sala de la Corte matizó la suspensión, para aclarar que sólo estaban prohibidas investigaciones de Chihuahua por delitos cometidos por funcionarios del en el desempeño de sus funciones.
También este miércoles, la Primera Sala anunció que, por instrucciones del ministro Gutiérrez, fue pospuesto el análisis del amparo que resolverá en definitiva si el estado de Chihuahua tiene calidad de víctima por el desvío de 250 millones de pesos en 2016 que habrían sido usados para financiar campañas del PRI, en la llamada “Operación Zafiro”.
DMZ