Buscará en Tijuana a su esposa secuestrada hace 4 años en Tamaulipas

Don Ernesto dice que al parecer se ubica en Baja California, por lo que quiere ir pero no tiene dinero y ni Atención a Víctimas ni la Comisión de Búsqueda le dan viáticos para el traslado.

Policía Estatal vigila las carreteras. (Foto/CORTESÍA)
Antonio Hernández
Ciudad Victoria /

Hace más de cuatro años, levantaron y secuestraron a su esposa Sandra. Don Ernesto relata que un grupo de la delincuencia organizada les cerró el paso cuando iban en la carretera, los bajaron de la camioneta y de allí se los llevaron, los separaron: a él lo soltaron y ella se quedó a resguardo. Ahora quiere viajar a Tijuana para buscarla, pero las autoridades estatales no le dan para los viáticos.

Con ojos llorosos, don Ernesto Hernández recuerda el levantón-secuestro de hace cuatro años y ocho meses, cuando su esposa tenía 41 años y la vida les sonreía.

“Me la secuestraron hace 4 años 8 meses en la carretera Victoria-Matamoros kilómetro 249, parece que fue ayer”, recuerda con tristeza.
Don Ernesto busca a su esposa recuestrada


Dice que parece que la encontraron en Baja California "y allá quiero ir, pero la gente de Atención a Víctimas ni la Comisión de Búsqueda quieren dar viáticos de apoyo para el traslado y a eso venimos a Ciudad Victoria a solicitar apoyo”.

Por medio de las redes sociales, un familiar vio la historia de una mujer que está en Tijuana, de la cual cuentan que estaba muy temerosa y golpeada en un albergue, del cual se escapó y una pareja la encontró y la auxilió y así es como se dio con ella.

“Y quiero ir a constatar que sea mi esposa, quiero ir a verificar personalmente y no tener intermediarios, porque se pueden desviar los resultados o investigaciones y por eso yo solicito esos recursos para poder ir a Tijuana ya que tengo estos datos”, comenta mientras jala su maleta color rojo, donde trae parte de su ajuar para ir a reencontrarse con su mujer.

Mientras espera hablar con Lorena Garrido, titular de Atención a Víctimas en Tamaulipas, Don Ernesto narra su odisea.

“Íbamos de Matamoros al ejido Francisco Villa, estaba un trailer parado en la orilla y había una camioneta estacionada como gente con camuflaje y armados y nos bajaron de la camioneta y nos metieron a la brecha, me cubrieron con mi camisa la cabeza”.

Dice que le mencionaron que era una investigación. "Me trajeron más de 24 horas vendado de los ojos y al día siguiente me preguntaron cuántos años teníamos de casados y les dije que 22 y uno que iba enfrente de copiloto me puso la mano en el pecho y me dijo te quité un peso de encima”.

Cuando lo liberaron, le dijeron que no fuera a denunciar porque tenían todos sus datos, ya que le quitaron visa, INE y licencia de manejo, lo que lo atemorizó pues tiene tres hijos a los que ha tenido que sacar adelante solo, incluso uno de ellos se tuvo que salir de la escuela porque ya no pudo pagar.

“El levantón y secuestro sucedió el 8 de enero del 2016, cuando me soltaron, me dijeron que no denunciara y hasta el día 29 denuncié porque mi cuñado me dijo que tenía que hacerlo, porque sino lo hacía si la agarraban con vida la iban a procesar si no había documento que avalara la denuncia de desaparición”.

Don Ernesto vive en San Fernando, municipio con el estigma de las desapariciones y matanza de migrantes, dice que él y su familia son gente de bien, su esposa vendía ropa de segunda que traía de Estados Unidos.

“Ahora tengo una luz de esperanza de volverla a ver, no sé en qué condiciones la encuentre pero confío en Dios”.