Elementos del Ejército Mexicano ubicaron en una vivienda a tres presuntos secuestrados; los jóvenes se auto plagiaron para cobrar una fuerte cantidad de dinero a sus padres.
Todo ocurrió cuando la madre de uno de los tres jóvenes identificados como Bryan de 20 años, Eduardo de 23 y Fernando 18 años de edad recibió una llamada telefónica.
Una persona del sexo masculino le dijo que tenía secuestrado a su hijo y a dos amigos de él, por lo que tendrían que pagar una cuantiosa cantidad de dinero en efectivo.
La madre de familia aterrada marcó a los padres de los otros jóvenes y a la línea 911 para reportar el supuesto plagio, debido a esto se originó tremenda movilización por parte del Ejército, la Marina, la Policía Estatal y la Policía Investigadora.
De acuerdo a lo informado, las autoridades realizaron negociaciones con los presuntos secuestradores que se encontraban en el norte de Veracruz al igual que las tres víctimas.
El trato fue que en una vivienda del lado tamaulipecos se realizaría el intercambio por lo que se montó un operativo de seguridad.
El Ejército y la Policía Investigadora "reventaron" el lugar encontrando a los tres jóvenes quiénes fueron asegurados inmediatamente.
Fue así cómo se descubrió que se trataba de una farsa inventada por los jóvenes estudiantes quiénes llevaban tres días de parranda.
Eduardo confesó que al encontrarse en el lado veracruzano fueron participes de un choque por lo que la unidad la dejaron abandonada.
Dijo que se les hizo fácil inventar que estaban secuestrados para poder obtener dinero de sus padres además de justificar la pérdida de la unidad motriz.
Los tres supuestos rescatados fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de Justicia para las investigaciones pertinentes y el deslinde de responsabilidades.
ELGH