Más de un centenar de soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Civil arribaron al municipio de Churumuco, Michoacán, después de que todos sus policías municipales abandonaran sus cargos ante los embates del crimen en la región de la Tierra Caliente, aseveró el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla.
Además, mencionó que los soldados pertenecen a la 43 Zona Militar con sede en Apatzingán, desde donde fueron desplegados al municipio que se quedó sin policías locales.
En rueda de prensa, Ramírez Bedolla hizo hincapié en que los operativos interinstitucionales permanecen en distintas zonas de la geografía michoacana.
Resaltó que, en coordinación con las fuerzas federales, atienden situaciones de inseguridad como la que se presentó en Churumuco, municipio en los límites entre Michoacán y Guerrero.
Además, informó que son un total de 900 elementos de la policía estatal desplegados en distintos municipios apoyando a los municipios en funciones de seguridad.
“Se refuerza la seguridad en municipios, la Guardia Civil tiene la capacidad para cubrir esos cuerpos policiales”, acotó el mandatario estatal.
Cabe mencionar que el pasado fin de semana, un grupo de presuntos manifestantes impedían el avance de un convoy militar, guardias nacionales y civiles que tenían por objetivo reforzar la seguridad en Churumuco.
Los pobladores retuvieron por algunos momentos a los uniformados, y horas más tarde, se reportó la desaparición del policía estatal Roberto Tapia Solorio, quien posteriormente fue encontrado sin vida y con evidentes huellas de tortura. La Fiscalía de Michoacán ya investiga el homicidio del agente policial.
VJHM