El estado de Guanajuato está viviendo una de las peores crisis en materia de seguridad en los últimos años.
De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el primer cuatrimestre de este año se registraron mil 534 homicidios dolosos, de los cuales mil 251 se dieron por armas de fuego, colocándolo en primer lugar nacional de esta crisis y segundo en incidencia delictiva, tan solo por detrás de Colima.
Ahora, Celaya está enfrentando una ola de violencia desde el último par de años; quema de vehículos, negocios cerrados por derecho de piso, policías y civiles asesinados, empresarios secuestrados; esto es tan solo un poco de lo que está viviendo este municipio, el cual parece, se ha convertido en una guerra sin cuartel.
“En la medida en la que se atacó al grupo Santa Rosa de Lima, lo que se permitió fue una mayor penetración del Cártel Jalisco Nueva Generación, un cartel particularmente violento y que precisamente ha traído como consecuencia este aumento sustancial de los homicidios”, señaló Francisco Rivas, Director General del Observatorio Nacional Ciudadano.
La organización Causa en Común indica que en lo que va del año, 38 policías han sido asesinados en el estado; para poner en contraste, es más de la mitad de lo reportado en 12 meses durante el 2018, que fueron 66 los asesinatos a estos elementos, mientras que en 2019 se registraron en la entidad 73 homicidios a agentes de la seguridad por lo que, en los últimos tres años, Guanajuato se ha posicionado como número uno de este registro.
De la cifra de lo que va de este año de policías asesinados, destaca que la mayoría se han dado en Celaya pues tan solo en los primeros cinco meses del año, 18 elementos de la policía municipal han perdido la vida, siendo los más recientes dos elementos que se encontraban en descanso durante la tarde del domingo 31 de mayo.
Ante esto, surge una pregunta que muchos se han hecho y pocos (o nadie) ha podido responder: ¿qué está fallando?
“No había una estrategia entre los tres niveles de gobierno, y eso es lo que ha afectado mucho. Mientras no la haya, no van a funcionar los planes de la policía municipal, o los de la estatal, o los de la misma SEDENA o la Guardia Nacional. Ojalá que ahora que haya este reinicio, también ellos tengan sus protocolos y estrategias o las hayan cambiado para poder auspiciar o succionar un poquito lo que está pasando no solo en Celaya, sino en todo Guanajuato”, comentó Víctor Macías, presidente de Canacintra en este municipio.
Estos datos son solamente en cuanto a policías asesinados, pues en cuanto a homicidios de civiles y otros delitos, las cifras incrementan dramáticamente.
En los cuatro primeros meses del año, de acuerdo a datos del SNSP, son 165 los que han sido asesinados, de los cuales 129 han sido por armas de fuego, mientras que los 36 restantes se han dado con otro elemento no especificado.
“Algo debe estar fallando porque no estamos teniendo resultados adecuados o los resultados que esperábamos como sociedad en este tema. Creo que se tiene que hacer mucho más de lo que se está haciendo por todos lados, y no solo me refiero al gobierno estatal, gobierno municipal o federal. Hace falta que la sociedad en conjunto se sume y que todos estemos trabajando al unísono y en conjunto”, expresó Ismael Pérez, Presidente de la Asociación del Empresariado de Celaya.