Hace cinco meses desaparecieron a bordo de una camioneta un marino en activo, quien iba custodiando a una tercera persona, así como el chofer del vehículo. Este caso involucra a un senador, una presidenta municipal y autoridades federales, que siguen indagando los hechos sin obtener resultados.
Sobre ese caso se ha desplegado una serie de trascendidos, versiones y relatos, pero ninguna revela qué pudo haber pasado con el marino Óscar Manuel González Andrade, quien además, en el momento de su desaparición estaba asignado al equipo de seguridad del entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Acapulco, el capitán de Coberta, Maximiliano Serrano Pérez, quien fue relevado del cargo el 27 de julio de este año.
El chofer, Victoriano Rodríguez Zurita, perteneció a la Marina, pero luego de 18 años de servicio dejó esa institución.
En tanto, de la tercera persona que viajaba en la camioneta nadie habla, no se le menciona y cuando se cuestiona sobre quién podría ser, todos callan.
De acuerdo con una investigación de MILENIO, la desaparición de González Andrade, al mando de la Secretaría de Marina en la región naval con sede en Acapulco, se informó varios días después de que ocurriera el hecho.
Todo inició cuando las personas desaparecidas salieron el 3 de marzo de Acapulco rumbo a una reunión con el senador Narro Céspedes, quien presuntamente había solicitado un servicio de escoltas.
Se especula que la noche de ese mismo día los tres hombres regresaban a Acapulco, sin embargo, ya no llegaron a ese destino y fue hasta el 5 de marzo, 48 horas después, cuando el secretario al mando naval, Maximiliano Serrano Pérez, en ese entonces secretario de Seguridad Pública del Acapulco, donde estaba comisionado el marino desaparecido, reportó el hecho a sus superiores.
Se perdió todo rastro de los tres hombres entre el tramo carretero de la Laguna de Zempoala, que une al Estado de México y Morelos, lugar que se le conoce como la zona cero, pues es donde se pierde toda rastro de la señal de la telefonía celular.
Por esto, la Secretaría de Marina inició investigaciones que la llevaron a buscar al senador José Narro Céspedes para que declarara sobre su encuentro con los desaparecidos.
De acuerdo con lo recabado por MILENIO, el vicepresidente de la mesa directiva del Senado de la República, José Narro Céspedes, negó tal encuentro.
Posteriormente, la Secretaría de Marina presentó una denuncia por la desaparición de su elemento y la Fiscalía General de la República abrió una carpeta de investigación, la número CI-E-FDMDFDBP/C/UI-3C/D/00339/03-2022, con fecha del 30 de mayo del 2022.
El senador fue cuestionado por medios nacionales sobre una presunta solicitud de él para recibir a algunos escoltas en Acapulco, él lo negó y argumentó que fue uno de sus asesores quien hizo esa petición sin su consentimiento, por lo que lo despidió.
De acuerdo con esa carpeta de investigación; la agente del Ministerio Público, Fátima E Zuppa Rubio, de la Fiscalía de Investigación, Persecución de los delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas y la Desaparición Cometida por Particulares y Búsqueda de Personas Desaparecidas de la unidad de investigación 4 “B”, envió un cuestionario al senador de la República, Narro Céspedes, en el que se le preguntan detalles de esa reunión que él siguió negando hasta que se le mostró una fotografía del lugar y hora, donde se les vio juntos.
Fueron cinco las preguntas que se le hicieron donde él reconoce que se dio esa reunión el 3 de marzo con los dos escoltas (un marino y el chofer, además del civil del que nadie habla), sin embargo, no dio a conocer el motivo del encuentro.
La fiscalía, en el cuestionario, le pidió también que detallara quiénes laboraban con él, así como sus cargos
Respondió que entre ellos están Claudia Serapio Francisco, su asesora desde 1982 a la fecha, así como Roberto Aparicio Barrios, también asistente desde 1991 hasta la fecha.
En el caso de Milo Montiel Romo, su secretario particular, dijo que labora con él desde el 2015 a la fecha, así como Juan Javier Córdova Contreras, quien se desempeña como su asesor desde hace siete años.
En cuanto al asesor despedido por solicitar los escoltas sin su consentimiento, mencionó que se trata de Oscar Ángel Peñaloza Pérez, refiere que laboró con él desde 2011 hasta el 15 de marzo del 2022.
Sin embargo, en fotografías en meses posteriores a Peñaloza Pérez, se le sigue viendo en eventos políticos, actividades partidarias y eventos acompañando al legislador zacatecano, como siempre.
Otro de los mencionados en el cuestionario, es Hugo Alan Aguilar Corpus, jefe de seguridad, quien labora con el senador desde el 2018 a la fecha, y Arcelia Flores Castro, también asesora y ocupa el puesto desde el 2021 a la fecha.
La FGR también le pidió informar si cuenta con personal adscrito o comisionado a su seguridad o escoltas, debiendo detallar los nombres de estos, a qué corporación de seguridad pertenecen y la fecha en la que fueron adscritos a su servicio.
Al respecto, el legislador Narro respondió de manera escueta: “No cuento con ningún tipo de personal adscrito o comisionado para mi seguridad”.
También le solicitaron los nombres del personal de seguridad y/o escolta comisionado a su servicio dentro del periodo comprendido del 01 al 07 de marzo del 2022, a esto, mencionó que la única persona que está a cargo de su seguridad, es el mayor en retiro Amadeo Aguilar Corpus, en su calidad de jefe de seguridad.
El senador, subraya que, del periodo del primero de marzo al siete del mismo mes, “no conté con ningún tipo de personal de seguridad o escolta comisionado a mi servicio”.
En seguida, el senador se contradice en lo señalado y reconoce que hizo una solicitud por escrito a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, el pasado 2 de marzo del año para que le asignaran personal de seguridad pública “para mi resguardo personal, en el periodo del 3 al 6 de marzo”, esto siempre y cuando no hubiese ningún inconveniente.
De acuerdo con la carta, obtenida por MILENIO, en ella se detalla que:
“Con motivo de la celebración del evento denominado “Revocación de Mandato”, a celebrarse en la Ciudad de México, le solicito sino existe inconveniente alguno, me asigne personal de seguridad pública a su cargo, vestidos de civil y con armamento orgánico, para fungir como escoltas para mi resguardo personal, a partir del día 3 al 6 del mes y año en curso”.
Finaliza el escrito señalando: “Sin otro particular y esperando contar con su valioso apoyo, le envió un cordial saludo”, y la firma del legislador federal.
Los elementos que asignó el ex secretario de seguridad por ordenes de la alcaldesa, llegaron el tres de marzo al restaurante Cambalache Oasis Coyoacán, donde se encontraban tres personas más acompañándolo y entre ellas estaba la propia presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez.
Al respecto, Narro Cèspedes detalla que al llegar al lugar entraron dos elementos, y una tercera persona que los acompañaba, “quienes se pusieron a mi disposición”, pero aseguró que les hizo saber que ya no era necesario su apoyo.
MILENIO también tuvo acceso a un escrito que el senador Narro dirigió al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; al secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, y César Yáñez Centeno, coordinador general de Política y Gobierno, el cual fue sellado y recibido el 17 de marzo del 2022. En él, el vicepresidente de la mesa directiva del Senado de la República, dice: “me permito hacer de su conocimiento para los efectos administrativos y jurídicos a los que haya lugar, que derivado de una reunión a la que acudí a la Semar, la cual fue presidida por el subsecretario de esa Secretaría, el almirante D.E.M.A.M José Luis Arellano Ruíz.
“Me permití comentarles que en ningún momento he tenido, ni tengo a mi cargo personal de la marina Armada de México destacamentado a la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Acapulco, en el Estado de Guerrero, para que desempeñaran el servicio de Escolta para resguardar mi seguridad”.
Además señala que “en ningún momento proporcioné o presté, ni es de mi propiedad, ni tenía a mi resguardo el vehículo en el que estaban movilizando a personal de la Marina”.
Ese vehículo es una camioneta que era conducida por Victoriano Rodríguez Zurita, marca Audi Q7, modelo 2018, placas de circulación PZK-885-C, del estado de Morelos, con número de serie WAUAMD4M0JD003498 la cual nadie la ha reclamado pero está registrada a nombre de una empresa de la que nadie quiso dar información.
Hasta el momento, nadie ha presentado ninguna denuncia por la desaparición del chofer Victoriano Rodríguez Zurita.
DMZ