Christian Galván Hernández y Santiago Betancourt Mora, operadores de una célula del cártel del Golfo, fueron sentenciados cada uno a mil 600 años de prisión por delitos relacionados con secuestro, tras su detención hace más de 10 años.
En septiembre de 2013, ambos fueron detenidos por agentes de la Policía Federal que realizaban un recorrido en la calle Cerro San Miguel, en Reynosa, Tamaulipas.
Los elementos observaron a Galván y a Betancourt portando armas de fuego, por lo que los comenzaron a perseguir hasta un inmueble donde, además de detenerlos, encontraron a varias personas secuestradas. También encontraron drogas y armas de fuego.
“Christian G, fue sentenciado por los delitos de delincuencia organizada (hipótesis de secuestro) y secuestro agravado de 66 víctimas; mientras Santiago B, por portación de arma de fuego, posesión de granada y de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea; delincuencia organizada (hipótesis de secuestro); secuestro agravado de nueve víctimas y contra la salud en la modalidad de posesión simple de marihuana”, informó la Fiscalía General de la República en un comunicado.
Además, se les impusieron 132 mil 250 y 132 mil 650 días multa, respectivamente.
Según la Fiscalía General de la República (FGR) que logró la sentencia a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada, se trata de la segunda sentencia más alta lograda en la historia de México, después de otra de 2 mil 555 años en contra de dos personas.
Los detenidos se encuentran en el Centro Federal de Readaptación Social Número Catorce, en Gómez Palacio, Durango.
RM