El Centro Penitenciario Estatal de Matehuala cerrará definitivamente sus puertas, dijo el titular de Prevención y Reinserción Social, Jesús Juárez Hernández, quien avaló el acuerdo administrativo publicado en el Periódico Oficial del Estado sobre la desaparición del penal.
La infraestructura y las condiciones deprimentes e inseguras, así como la presencia de prácticas irregulares como el autogobierno, dieron lugar a que el actual gobierno intentara rescatarlo y reestructurar su operación. No obstante, se presentó un informe donde se determinaba que era inviable la inversión pública que se requeriría para mantener en pie el centro penitenciario.
Las autoridades involucradas, entre ellas la Tercera Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, analizaron la situación, y se concluyó que era positivo dejar inoperante el penal y presentar una evaluación anual ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La omisión de gobiernos pasados y la falta de atención al sistema penitenciario provocó que los problemas se agravaran y crecieran hasta convertirse en una "bomba de tiempo", explicó Juárez Hernández, además añadió, que la administración estatal trató de dar alternativas de solución, como el traslado constante de presos a otros reclusorios del estado y del país.
A pesar de los esfuerzos, la decisión fue cerrar definitivamente el Centro Penitenciario Estatal de Matehuala, que permitió prácticas irregulares y carecía de orden y control en su operación.
“La importancia a la verdadera reinserción nunca se le dio, y la situación llegó al punto de ser inviable mantenerlo en pie”, agregó Juárez Hernández.
Las autoridades se enfocan ahora en el mejoramiento de los centros penitenciarios La Pila, Rioverde, Tancanhuitz, Ciudad Valles y Tamazunchale para garantizar condiciones óptimas en la reinserción, y evitar situaciones como la del Centro Penitenciario Estatal de Matehuala que terminan en el olvido institucional.
VRM