Sochil Martin dice que ya ve la luz de la justicia en el caso que inició contra Naasón Joaquín García y la Iglesia de la Luz del Mundo. Ella trabajó durante décadas dentro de la Iglesia y fue fiel de esa religión hasta darse cuenta que era abusada con el respaldo de su propia familia.
En 2020, Martin se asumió como víctima de Naason Joaquín García y de la Iglesia de la Luz del Mundo. En una conferencia de prensa en Los Ángeles, California, describió lo vivido y llamó a que otras víctimas salieran del anonimato. Contra el líder de la Iglesia de la Luz del Mundo ya había un proceso penal que lo mantenía en prisión desde junio de 2019.
Lo que Martin informó aquel 13 de febrero de 2020, fue que ella acababa de demandar a la Iglesia (de la Luz del Mundo), a su líder Naasón Joaquín García, al Consejo de Obispos de la congregación, así como al menos 12 individuos pertenecientes a La Luz del Mundo por once cargos como abuso sexual, trabajo forzoso, violencia de género y otros actos presuntamente cometidos en su contra desde que tenía 9 años.
A un año de iniciado ese proceso civil, Martin recibe de nuevo a MILENIO. Lo hace a través de videoconferencia, acompañada de su abogada, Deborah S. Mallgrave.
"El día de la rueda de prensa fue el primer día que me sentí libre, estuve muy nerviosa, fueron muchos sentimientos encontrados. Y un año después han pasado tantas cosas buenas. Que vemos la luz de la justicia, que sí está de nuestro lado y vemos que por más malas las cosas que se vean siempre hay un rayo de esperanza", dice la ex asistente a Naasón Joaquín García.
Junto con su abogada, aseguran que, aunque lento, el caso ha avanzado y destacan que el juez determinó que sí se puede considerar que la Iglesia de la Luz del Mundo es una institución, por lo que la demanda es procedente.
"La Corte recientemente decidió que podemos demandar a La Luz del Mundo y llevarlos ante la Corte en el estado de California como una institución. La iglesia ha intentado argumentar que no podían ser demandados como institución porque eran meramente una organización religiosa, no una entidad. Y la Corte indicó que no, que operan como una institución y que pueden ser llevados ante la Corte para responder ante los argumentos que Sochil ha presentado en su contra", dice la abogada de la firma Greenberg Gross.
Para Sochil, esto representa que "el primer paso de decir 'deja de esconderte detrás de la religión porque eres una institución dentro de la que has cometido mucho daño: sexual, psicológico, físico, laboral´".
Martin reitera que su principal objetivo no es obtener dinero, sino exhibir a la institución y lo que ella asegura que ahí vivió, para que no se siga engañando a la gente.
-¿Qué es lo que quieres que pase con este caso?, se le pregunta ante los cuestionamientos de los representantes de la Iglesia, que aseguran que solo quiere dinero.
-"Sí quiero justicia, obvio. Pero va mucho más allá que justicia. Va mucho más allá de lo económico, tiene que haber consecuencias para las personas que cometen los delitos, no te puedes esconder detrás de una religión. Es parar el ciclo de abuso. Que la gente se despierte", dice.
Desde Los Ángeles, Martin reitera el llamado a no callarse y alzar la voz para evitar más abusos como los que asegura que ella vivió por décadas.
"Sabemos que hay muchas personas que desearían salir, pero por miedo en México o en los países latinoamericanos siguen asistiendo. Hay personas que nos dicen que los han golpeado. Ellos tienen miedo de salirse y decir que hasta aquí paró. Denunciar, así terminas con la delincuencia organizada. Sé que da miedo, pero sí se puede", dice.
La estrategia legal incluye adherirse a la ley RICO, con la que se ha logrado combatir a Organizaciones dedicadas al crimen organizado en su conjunto.
"Una ley específicamente para este tipo de situaciones donde hay negocios legítimos, pero finalmente son utilizadas para encubrir actividades criminales", explica la abogada.
Sochil Martin también colabora en el proceso penal contra el líder de la iglesia, Naason Joaquín García, y dos de sus supuestas cómplices: Alondra Ocampo y Susana Medina, acusación basada en cinco testimonios de presuntas víctimas, enlistados en 36 cargos por actos como violación de un menor, conspiración, tráfico sexual, posesión de pornografía, entre otros.
Naasón Joaquín García, su defensa y la Iglesia de la Luz del Mundo han asegurado que es inocente, mientras que se han sumado otros testimonios y pruebas como supuestos videos sexuales contenidos en sus dispositivos y la declaratoria de culpabilidad de una de sus coacusadas, Alondra Ocampo, que logró un acuerdo judicial y ahora busca colaborar contando los presuntos abusos que sufrió al interior de la iglesia.
Para la Iglesia de la Luz del Mundo y los abogados de Naasón la acusación en su contra se trata de una conspiración entre sus ex trabajadoras, que habrían sembrado las evidencias en sus dispositivos para afectarlo.
Han llamado a confiar en la honorabilidad de su líder y han pedido que no se señale ni ataque a los miembros de la iglesia que no tienen ninguna culpa del proceso legal que se lleva a cabo en Estados Unidos.
RLO