Tras haber perdido los signos vitales por más de 7 segundos, la familia de Mario de Alba asegura que el chihuahuense, de 45 años, sobrevivió gracias a un milagro.
Mario lleva más de cuatro semanas hospitalizado, incluso los médicos tuvieron que resucitarlo con cirugía, pasó de estar en terapia intensiva a sala de piso, donde espera más intervenciones.
“Nos cambió a todos la vida, estamos muy agradecidos con Dios y con la vida por habernos permitido estar aquí, porque muchos se fueron y no pudieron contarlo. Mario está tranquilo, delicado, estable, pero le faltan cirugías. Esto es un milagro”, comentó su hermana Cristina.
El sábado 3 de agosto, Mario se encontraba con su esposa Olivia Mariscal, de 44 años, y su hija Érika, de 10, en Walmart Cielo Vista, en El Paso, Texas, para comprar los útiles escolares.
Sin embargo, nunca se imaginaron que serían víctimas del ataque perpetrado por el tirador Patrick Crusius, quien motivado por el odio y racismo descargó su AK-47 contra lo que llamó la “invasión hispana”.
Para proteger a su familia, Mario recibió varios disparos en su espalda, mientras cubría con su cuerpo a su esposa y a su hija debajo de una banca. Pensó que se trataba de un asalto.
La familia De Alba se siente optimista y con esperanzas de que la recuperación del padre de familia sea pronta: “Nos sentimos bendecidos por el apoyo de los ciudadanos y de las autoridades que han estado cercanas. El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, nos prometió servicio médico una vez que mi hermano pueda ser trasladado”, dijo Cristina.
En las últimas cuatro semanas, el Centro Médico de la Universidad de El Paso se ha convertido en el nuevo hogar de la familia De Alba, donde han experimentado un cumulo de sentimientos.
Cristina dijo que a pesar de que el avance en su salud ha sido lento, Mario ya pudo reunirse con su esposa y su hija, quienes están recibiendo terapia psicológica.
Érika no ha regresado a clases, pero a juicio de su tía eso es lo menos importante: “Cuando la vida te sorprende así no queda más que confiar en que Dios nos dé el control de la situación. La clave es la gratitud”, agregó.
Murió mexicana en tiroteo de OdessaEl canciller Marcelo Ebrard confirmó la muerte de Mary Granados, ciudadana estadunidense, de 29 años, nacida en México, víctima del tiroteo del sábado en Odessa, Texas. Ebrard refirió que también existe un mexicano quien fue intervenido y se encuentra estable. El 31 de agosto dos personas en distintos vehículos dispararon a personas a la zar.