No “normalizar” las desapariciones demandan activistas, en medio de su lucha incansable para encontrar a sus seres queridos y la ausencia de respuestas oficiales, acentuada en tiempos de pandemia.
En su “Informe Psicosocial y Jurídico de las Desapariciones en Tamaulipas. Una ventana a nuestra realidad”, construido por la Red de Desaparecidos, se analizó esta problemática.
“Las desapariciones no son normales, jamás lo han sido y no lo serán, está en manos de todos, el no callar más, debemos alzar la voz y exigir derechos, no queramos enlazarlos con el crimen organizado como nos lo han hecho creer mucho tiempo, lamentablemente se estigmatiza tanto, y nos ciegan a la realidad”, se expresa en el documento de la Red de Desaparecidos de Tamaulipas (Redetam) que dirige Josefina de León Mendoza.
Sostiene que la única verdad de la que se puede hablar es de la ineficiencia de la autoridad, que no da el seguimiento prudente y deja pasar tiempo importante en el que se puede actuar para encontrar a sus desaparecidos.
“El dolor por la ausencia de nuestros familiares es interminable, no podemos cerrar un ciclo, no se puede porque no conocemos la verdad, no sabemos dónde está, qué le pasó, qué le hicieron, por qué no están. Las heridas siempre se mantienen abiertas y doliendo”, es el testimonio de una madre tamaulipeca en búsqueda de su hija desde hace 7 años.
Otra señora que no sabe nada de su hijo desde el 2011, expone que “te duele, te duele mucho, dejas de salir, dejas de hacer muchas cosas, te cambia la vida totalmente”. Ellas son dos de las miles de madres que viven día a día la angustia, que despiertan y se van a la cama extrañando a quien alguna vez estuvo convencido de volver a casa y jamás regresó.
- Te recomendamos Migrantes de Haití saturan albergues, en espera de asilo en EU Política
En el Informe, se detectó la falta de información que tenían las familias sobre los procedimientos jurídicos que emanan de la desaparición, desconocían sus propios derechos y les faltaba orientación respecto a las instituciones que han sido creadas para brindarles apoyo.
“Esto ha sido una limitante para la actuación de búsqueda y, por lo tanto, da como consecuencia un protocolo de búsqueda más extenso. Sin embargo, no solo se trata del desconocimiento de los trámites ante las autoridades sino del miedo que han experimentado para denunciar, lo cual debilita también el protocolo de búsqueda”.
Destaca que ese miedo se asocia principalmente a represalias o agresiones de manera directa o indirecta, o bien, puede tratarse de otros factores como querer ocultar el suceso en su entorno, falta de confianza en las autoridades o porque consideran que desencadenaría un proceso largo y de alto costo.
Apunta que la desestabilización económica es una de las consecuencias más graves que deja la desaparición de una persona porque los ingresos familiares disminuyen. Josefina de León Mendoza, mencionó que la búsqueda de personas había sufrido un retroceso debido a la pandemia de coronavirus, pero con la tenacidad de las familias se ajustaron a las nuevas normas sanitarias para evitar contagiarse, sin dejar de luchar para hallar a sus seres queridos.
Subraya que son tiempos difíciles para aquellas personas que han perdido un familiar, “pero las autoridades no deben escudarse en la contingencia sanitaria para no hacer su trabajo”.
En días pasados, se dio a conocer que se reactivó la búsqueda de fosas clandestinas en Altamira, pues se sospechaba de su presencia en el ejido Lomas del Real de Altamira.
Jorge Ernesto Macías Espinosa, titular de la Comisión de Búsqueda en Tamaulipas, expuso que es una labor a petición de familiares de personas no localizadas.
CGCH