Denuncian extorsión 40 mujeres en Tamaulipas

Es el estado número doce en cuanto al número de carpetas de investigación que se han abierto en las fiscalías de justicia

Los extorsionadores suelen hacer sus crímenes por teléfono. (Cuartoscuro / Archivo)
Cristina Gómez
Tamaulipas /

En Tamaulipas, durante 2021, cuarenta mujeres han denunciado ser víctimas de una extorsión y es el doceavo estado con mayor registro en el país.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) con corte al pasado mes de agosto, indica que las cinco entidades con más carpetas de investigación son el Estado de México (687), Veracruz (221), Jalisco (204), Nuevo León (153), Ciudad de México (135), Zacatecas (135).

Después están Querétaro (65), Guanajuato (64), Baja California (48), Guerrero (46), Oaxaca (44) y Tamaulipas (40). Posteriormente, San Luis Potosí (33), Morelos (32), Baja California sur (26), Quintana Roo (26), Sinaloa (26), Sonora (26).

Colima (25), Puebla (24), Hidalgo (23), Durango (22), Chiapas (21), Aguascalientes (17), Tabasco (14), Michoacán (11), Coahuila (8), Nayarit (4), Chihuahua (3), Campeche (2) y Yucatán (1).

¿En qué consiste?

La extorsión es un delito, en el que a través de la violencia o la intimidación, se obliga a la víctima a realizar u omitir acciones, con fines de lucro para el delincuente.

Existen dos tipos, directa e indirecta

En el primer caso, el delincuente se presenta físicamente en el establecimiento o domicilio particular para amenazar al propietario o personal que ahí labora. Es común que se identifique como integrante de una organización delictiva y advierte que a cambio de no hacer daño, se debe hacer un pago.

La extorsión indirecta, a través de llamadas telefónicas, es la modalidad más común. Surgió a finales del año 2000, cuando se amplió el acceso a la telefonía celular. Mediante llamadas o mensajes de texto, la delincuencia contacta a sus víctimas y les plantea situaciones de riesgo o peligro para la persona o su familia.

Denuncias por extorsión presentan un subregistro.

En la mayoría de los casos, los delincuentes exigen al azar a sus víctimas, utilizando directorios telefónicos y datos personales obtenidos a través de distintas vías, como las redes sociales.

Utilizando la violencia psicológica o la buena fe de las víctimas, les solicitan hacer un depósito de dinero en tiendas departamentales, comercios o transferencias bancarias.


CGCH

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