Me moriré buscando a mi hijo, Marco Antonio Guerrero Gurmencindo, desaparecido el 25 de febrero del 2018 en la zona centro norte del municipio de Altamira, Tamaulipas, lugar en donde la señora Ruth junto a sus familiares han solicitado en repetidas ocasiones a las autoridades les ayuden a esclarecer su caso.
Esta madre de familia, mencionó que ya son dos años y ocho meses de una lucha incansable por buscar algún vestigio que le permita encontrarlo porque no se le hace justo que en pleno cumpleaños cuando salió alrededor de las 16:30 horas a realizar un recarga telefónica a una tienda de conveniencia.
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Tras el paso de las horas los familiares de Marco Antonio empezaron a temer lo peor, por lo que implementaron una intensa búsqueda entre los vecinos sin resultado alguno, lo cual les obligó a acudir a las autoridades competentes quienes le indicaron que ellos no sabían nada, y que deberían de esperar el tiempo que marcha la ley para emprender la alerta correspondiente.
Misma que hasta la fecha no ha servido para nada, lo que gace pensar que son las mismas dependencias de justicias las que impiden el esclarecimiento de los casos de personas desaparecidas tanto en Tamaulipas cómo en el país.
“No he parado de buscarte hijo, en mi propia sombra te busco, en la soledad de las montañas,, en la luna de la madrugada, en la lágrimas de los amaneceres, en la obscuridad de mis sueños, en el árbol de los gorriones, en la ciudad de los indigentes, mis pies están cansados, mi tristeza me está matando pero te sigo buscando, me moriré buscándote hijo”.
gins