Tras los acontecimientos ocurridos en el zócalo de Tecamachalco el pasado 19 de noviembre, dónde un grupo de servidores públicos municipales dio muerte a tres agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) mediante una ejecución a mano armada, el municipio de ve reforzado por autoridades ajenas, mientras que la ciudadanía se dice inconforme y cansada de la inseguridad y sus autoridades locales.
En un recorrido realizado por MILENIO Puebla en el municipio en cuestión, se constató la presencia de elementos pertenecientes a la Policía Estatal realizando rondines en la zona céntrica de Tecamachalco, no obstante no hubo visibilidad del personal de la Guardia Nacional (GN), mientras que los elementos de seguridad municipal, en un reducido número y con poca presencia, solo merodeaban alrededor de la Presidencia Municipal.
Sobre la nueva realidad que ha llegado al corazón de la ciudad perteneciente al Triángulo Rojo, la población manifestó su inconformidad, resaltando que si bien la presencia de la GN y los elementos del estado, son bien recibidos en la zona, ahora es un tanto tarde, pues la delincuencia e inseguridad ya ha crecido demasiado y ahora "no se puede tapar el sol con un dedo".
Balaceras constantes, robos y asaltos, aunados a grupos criminales que, aún que menores se han convertido en una constante en la zona que se apodera de a poco de la región se suma ahora, según la ciudadanía, a la falta de autoridades confiables, puesto que hoy por hoy, se deben cuidar de todos, los vestidos de civil y los uniformados, puesto que al conocer el caso de sus oficiales municipales, se sienten entre la espada y la piedra.
Si bien, entre el recorrido y las entrevistas realizadas por este medio a los lugareños, las quejas sobre la seguridad en la zona, fueron una constante, las autoridades municipales viven otra realidad. Al arribar al Palacio Municipal, el personal señaló que Ignacio Mier Bañuelos, presidente municipal de Tecamachalco no se encontraba en los alrededores, el Regidor de Gobernación, Justicia, Seguridad Ciudadana y Protección Civil local, Mariano Cruz Ramirez, refirió que a una semana del ataque armado, todo se encuentra "estable".
"Hoy tenemos aquí en el municipio de Tecamachalco, ya un municipio estable después de los hechos lamentables que sucedieron el día viernes. El presidente municipal Ignacio Mier se ha encargado esta semana de tener reuniones en la Ciudad de Puebla y en México para tener convenios en temas de seguridad.", apuntó el funcionario quien apunto que actualmente hay un aproximado de 30 elementos de la GN, una constante presencia de la Policía Estatal y solo 12 agentes municipales resguardando la entidad.
Es importante señalar, que el representante municipal corroboró que su plantilla de policías municipales se vio reducida a la mitad tras el arresto de los 12 oficiales presuntamente involucrados en la muerte de los agentes de la Fiscalía General Especializada en Investigación de Secuestros de Puebla, mismos a quienes si bien a 11 de ellos se les liberó por el delito de homicidio doloso, ahora enfrentan los señalamientos por usurpación de funciones, uso indebido de uniformes y condecoraciones, ello ante la falta de credenciales oficiales que acreditarán su estatus como servidores públicos.
Sobre este hecho, Cruz Ramirez excusó la presencia de pseudo policías municipales en Tecamachalco refiriendo que los falsos agentes fueron uno de los tantos problemas heredados por la administración anterior y que tras lo ocurrido el pasado viernes ya se ha investigado al resto de oficiales, quienes presuntamente ya tienen o buscan obtener las credenciales pertinentes para permanecer en la corporación del gobierno local.
En el mismo sentido, según el regidor en cuestión, Ignacio Mier, ya se encuentra en búsqueda de los perfiles adecuados para encontrar un remplazo para el secretario de seguridad ciudadana aprehendido, Alejando Santizo, quien actualmente comparte la imputación de delitos contra la procuración y administración de justicia, homicidio calificado y daños en propiedad ajena, con su escolta particular, José Hipólito y la agente Jaqueline N., en agravio de los agentes ministeriales Miguel, José Guillermo y Adrián.
Un panorama de desconfianza e incertidumbre sobre el futuro de la seguridad en la zona, es parte de lo que se vive en Tecamachalco, dónde la ciudadanía aconseja extremar precauciones, no salir a altas horas de la noche y desconfiar de todos, sean uniformados o no, puesto que saben que una vez más, su ciudad vive al borde del peligro y que nuevamente las noticias relacionados con el crimen organizado tiene nexos con sus propias autoridades.
CHM