El penal del Topo Chico, ubicado en Monterrey, se convirtió en un lugar de muerte desde aquél 10 de febrero de 2016, cuando murieron más de 40 reos durante un motín que impactó a nivel mundial.
En el centro penitenciario, construido en 1947, son recurrentes las protestas, motines, cobros de piso e injusticia, debido al problema de sobrepoblación y la disputa entre miembros de cárteles por tener el control del penal, según afirman los familiares de los reclusos.
De esta cárcel, empresarios aseguran que también salen llamadas de extorsión e indican que hay un autogobierno y no se ha tomado control de la seguridad.
Entre los reos que ahí han muerto se encuentran José Guadalupe Frías Mendoza, enjuiciado por el homicidio de integrantes del Kombo Colombia; Jonathan Emanuel Estrada Pérez, involucrado en el ataque al Casino Royale y sentenciado a 75 años de cárcel, y Juan Francisco Moreno Solís, encarcelado por el homicidio de los primos del líder priista Sergio Alanís. Ellos murieron en el motín del 10 de febrero de 2016.
Ahí también fue asesinado en 1980 el, en ese entonces, director del penal del Topo Chico, Capitán Alfonso Domene Flor Milán, tras ser secuestrado por reos durante un motín junto con sus secretarias.
- Te recomendamos Identifican a 40 de los 49 reos muertos en Topo Chico Más Policía
Y en 2011, la reclusa conocida como "La Pelirroja", murió fuera del penal del Topo Chico tras ser plagiada por hombres armados cuando era trasladada a un hospital para un chequeo médico y posteriormente fue encontrada colgada en un puente peatonal.
Como medida de prevención, en marzo de este año, más de 500 reos fueron trasladados a distintos penales de México con el fin de evitar brotes de violencia en el interior del penal, según indicó el secretario general de Gobierno, Manuel González.
Sin embargo, en horas de visita también han ocurrido homicidios, un ejemplo de ello ocurrió el 6 de julio, cuando un reo asesinó a una mujer, quien presuntamente era su pareja, y posteriormente él intentó quitarse la vida.
Este lugar que un día hizo historia por el número de muertos, pronto se convertirá en un parque familiar, de acuerdo al plan del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.
Ayer, el mandatario estatal reveló que será en octubre cuando el penal del Topo Chico cierre sus puertas y ahí creará un parque de esparcimiento que contará con el Archivo General del Estado.
"¿Qué vamos a hacer en esos terrenos del penal? Un gran parque para la ciudad, el Archivo General del Estado estará ahí, pero haremos un gran parque para que los niños vayan y jueguen, y las familias disfruten de ese lugar que nos ha causado muchos problemas", dijo.
Además, aseguró que también con la remodelación de los penales de Apodaca y Cadereyta ahora sí habrá control sobre los presos.