Jóvenes detenidos denuncian abuso policíaco en Torreón

La mayoría de los jóvenes detenidos, aseguran que recibieron amenazas de desaparición, los torturaron física y psicológicamente, en las patrullas y en las instalaciones del corralón municipal.

Denuncian abuso policíaco en Torreón. (Especial)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila /

Los jóvenes que fueron detenidos explican que el pasado 7 de junio en la Plaza Mayor de Torreón, por medio de un comunicado, denunciaron abuso policiaco por parte de las autoridades.

Explican que en pleno Día Nacional de la Libertad de Expresión, realizaron una protesta pública y un performance para solidarizarse pidiendo justicia para Giovanni López y George Floyd, sin pensar que serían sometidos a tortura por parte de policías municipales.

En una voz general debido a que algunos de ellos aún sienten temor, indicaron que paradójicamente protestaban en contra de las injusticias que los cuerpos policiacos ejercen a todos los niveles con impunidad contra los grupos más vulnerables.

“Protestamos contra el racismo, el clasismo y el machismo que caracteriza a los aparatos represivos del Estado. Protestamos contra el abuso, la tortura, las violaciones y las desapariciones ejercidas por la policía, protestamos contra toda forma de represión y de censura a la libertad de expresión”.

De esta forma se presentaron en la explanada de la Plaza Mayor realizando una marcha y mitin de concientización. Posterior se realizó un performance alusivo a la violencia policial, utilizando para ello pintura roja lavable representando la sangre de las víctimas.

Momento del arresto

“Cuando los participantes nos disponíamos a retirarnos del lugar, en pocos minutos nos vimos rodeados por una cantidad exagerada de elementos de la policía, mismos que después de simular un diálogo en el que lo único que había eran acusaciones e imposiciones, además de nulo respeto a la libertad de expresión, nos tomaron por la fuerza y con violencia para llevarnos detenidos. La violencia no se limitó al arresto, si no que se intensificó dentro de las unidades móviles y posteriormente en las instalaciones de la policía municipal”, apuntan.

De acuerdo al testimonio que ofrecieron a MILENIO, la mayoría de los jóvenes detenidos fueron sometidos de forma violenta, recibiendo amenazas de desaparición, siendo torturados física y psicológicamente dentro de las patrullas, y luego en las instalaciones de la cárcel municipal.

“A una de las menores la tumbaron al suelo sin haber puesto resistencia, la sofocaron con el antebrazo y le lastimaron las muñecas usando uso desmedido de la fuerza al esposarla; fue intimidada y acosada psicológicamente en las celdas, siendo lo más grave la amenaza de desaparición por parte de algunos elementos dentro de las instalaciones.
“A otra compañera, una oficial también la sofocó con el antebrazo y posterior, con todo el peso de su cuerpo, además de recibir amenazas de tortura y desaparición dentro de las celdas.

A otro de nuestros compañeros lo intentaron asfixiar apretando su tráquea violentamente y siguiendo con el acto de tortura dentro del vehículo, donde fue presionado su tórax utilizando todo el peso de uno de los elementos, además de recibir todo tipo de insultos y amenazas durante el traslado y dentro de las celdas, incluida la amenaza de desaparición y muerte”.

Sin referir nombres por temor a represalias, los muchachos agredidos indicaron que a uno de sus compañeros le pintaron las manos de rojo para inculparle de haber hecho las pintas, aun cuando él no participó con esta parte de la manifestación.

Negaron información a los familiares

Asimismo aseguran que a compañeros y familiares se les negó información sobre los detenidos mientras permanecían en resguardo de la policía preventiva, así como de las condiciones en los que los mantuvieron y el proceso legal que se pretendió emprender en su contra.

Sí se pagó fianza 

“Denunciamos: 1. La violencia policial y la total impunidad de la que gozan los oficiales, quienes aceptaron descaradamente y a modo de burla su protección y apoyo por parte del gobierno municipal, al decirnos que aunque ya se había exigido nuestra liberación, el alcalde ordenó mantenernos detenidos, a pesar de que oficialmente el gobierno municipal aceptó a través de una nota de MILENIO con fecha del 8 de junio del año en curso, que “no había delito qué perseguir”.


“2. Que el gobierno miente al decir que no hubo un cobro de fianza, cuando nosotros tenemos en nuestro poder los documentos que acreditan el pago de resarcimiento de daños exigido”, del cual de manera extraoficial se supo que intentaron cobrarles 8 mil pesos a cada detenido pero bajaron la multa a mil pesos por cada uno”.
“3. Que antes de ser procesados por el control de detenidos, nuestros rostros ya habían sido fotografiados en múltiples ocasiones con los celulares personales de muchos oficiales. Exigimos: Justicia para las víctimas del abuso policial ejercido el día de la manifestación y protección ante posibles represalias por parte de los agresores. Hacemos responsables a las autoridades involucradas, de cualquier acto violento ejercido contra los participantes de éste movimiento”.

Los afectados indicaron finalmente que hacen del conocimiento público que se interpondrá una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos por la acción policial que se desplegó el día de la manifestación y durante la madrugada del día siguiente, toda vez que los agentes incluso detuvieron a menores de edad.

AARP

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