La Fiscalía General de Estados Unidos detuvo y acusó a tres personas por traficar cocaína. Según las autoridades, dos mexicanos y un estadunidense se coordinaron para llevar al menos 100 kilos de cocaína en un jet privado con matrícula mexicana.
El 3 de noviembre, cerca de las 18:43, un Bombardier CL600 aterrizó en el aeropuerto de Gary, en Indiana. La aeronave había salido el 2 de noviembre de Toluca, Estado de México, y había hecho antes una escala en el aeropuerto William P. Hobby en Houston, Texas.
A la llegada del jet, un sujeto abrió la puerta para hablar con un empleado del aeropuerto, a quien le dieron dos bolsas deportivas para ponerlas en el carrito de transporte de equipaje. Después, este sujeto regresó por dos maletines, uno gris y uno plateado, también para ponerlos en el carrito.
Entonces, Sebastián Vázquez, originario del Estado de México, salió del avión con dos acompañantes, portando dos maletas grandes, que según agentes de la DEA que ya vigilaban la situación por sospechosa, lucían muy pesadas.
Luego salieron del aeropuerto para ser recogidos por una persona conduciendo un Lincoln Navigator. Eran cerca de las 19:00 horas y la DEA comenzó a seguirlos. Les perdieron la pista, pero después, gracias a un empleado del aeropuerto, supieron que los sospechosos viajaron a un hotel en el centro de Chicago.
Agentes encubiertos fueron a buscar a Sebastián. A las 21:00 horas salió del hotel para hacerle la parada a una camioneta en la calle. El vehículo era conducido por Rodrigo Alexis Jiménez Pérez, originario de Columbus, Indiana, quien le ayudó a subir las dos maletas grandes a la camioneta. Ambos subieron al vehículo y momentos después, Sebastián Vázquez bajó en otra zona.
Entonces, los detuvieron. A Rodrigo Jiménez le inspeccionaron la camioneta. Encontraron las maletas y detectaron que adentro había 80 kilos de cocaína en forma de tabiques. Según Jiménez, él no sabía nada de la droga.
Al mismo tiempo, Sebastián Jiménez fue detenido en la calle. Catearon su cuarto de hotel y le encontraron otros 20 kilos de cocaína en un maletín y una bolsa deportiva.
Al conductor de la camioneta, Alexis Jiménez, le confiscaron su celular. La DEA consiguió que Jiménez les diera permiso de revisar su contenido, y así dieron con quien, aparentemente, coordinó esta entrega de cocaína. Sergio Iván Blas, un mexicano residente de Estados Unidos, quien el primero de noviembre, en una conversación de Facebook, le dio indicaciones. En incluso, se dio a entender que no era la primera vez que lo hacían.
Sergio Iván Blas fue detenido un día después, el 4 de noviembre. De hecho, Blas usó una identificación mexicana tras su detención. Le encontraron 6 mil dólares en efectivo y un cuaderno con detalles sobre transacciones por casi 300 mil dólares, unos 6 millones de pesos. Después, le catearon su casa. Le encontraron otro cuaderno con más transacciones, además de un contador de dinero y cientos de ligas. Blas aseguró que había recogido dinero por cinco meses, y que lo hizo unas cuatro o cinco veces. Él pensaba que era derivado del tráfico de mariguana, no de cocaína. Según Blas, fue el 3 de noviembre cuando le ofreció a Rodrigo Jiménez entrar en el negocio, aunque por lo que aparece en la conversación, esto llevaba tiempo ocurriendo.
De hecho, según los registros de la aeronave usada para viajar desde Toluca a Indiana, el 19 de octubre, ocurrió un viaje idéntico. Esta semana se llevaron a cabo sus audiencias, en las que se determinó que permanecerán detenidos.
DMZ