Transportistas solicitaron a las autoridades de seguridad pública se investigue el aseguramiento de la patrulla clonada de la Policía Estatal del pasado lunes, en la carretera federal Tehuacán-Orizaba, ya que es un problema constante que se presenta en diferentes tramos carreteros. Mario David García de los Santos, consejero nacional de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas AC (Amotac), señaló que los conductores desconocen cuando se trata de una unidad oficial o una apócrifa, por lo que pueden ser víctimas de delitos.
El representante comentó que en muchas de las ocasiones los operadores solicitan algún acompañamiento de seguridad para evitar ser víctimas de robos o extorsiones, los cuales realizan hampones gracias a las patrullas clonadas.
En ese sentido, comentó que se estima que 12 bandas delictivas operan bajo esta mecánica en el estado, “hechos que lamentablemente no llegan a ser denunciados por falta de evidencias o a pesar de tener una carpeta de investigación abierta, no hay avances favorables en este tipo de investigación que debe hacer seguridad pública”.
García de los Santos dijo que resulta complicado para los conductores conocer cuáles son los retenes reales y falsos, ya que las unidades clonadas son muy precisas con la rotulación de los vehículos de las autoridades. Comentó que en algunos casos tienen números de identificación similares y el modelo de vehículo es el mismo.
“Cuando los conductores llegan a detectar que las personas no son elementos de una corporación, están en una posición de vulnerabilidad porque son amenazados con armas de fuego para despojarlos del dinero en efectivo o las mercancías que llevan”, explicó.
Además, dijo que miembros de la agrupación han reportado que este mecanismo delictivo ocurre, principalmente, en los límites del estado de Veracruz con Morelos. Por lo anterior, el sector espera que con la intervención conjunta de la policía municipal, estatal y la Guardia Nacional se pueda inhibir este delito, el cual ha agravado los márgenes comerciales de las empresas, además de que los transportistas arriesgan su vida y patrimonio.
CHM