Vendedores de pollo en el mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla, en Chilpancingo, Guerrero, no abrieron sus puestos ante la situación de violencia que se vive entre dicho sector comercial, pues han ocurrido por lo menos tres ataques directos en contra de proveedores.
En la semana, por lo menos ocho personas relacionadas con el gremio han sido asesinadas en la capital del estado. Los locales que no abrieron se ubican en la nave tres de la principal Central de Abasto de la ciudad, espacio que comparten con los comercios que venden carne de res, cerdo y pescado.
Incluso, en algunos pasillos se han habilitado espacios para verduras y algunos de abarrote, lo que ayudó a que la nave no luciera completamente desierta.
En alrededor de 30 espacios dedicados exclusivamente a la venta de pollo, sólo muestran los mandiles, bancos y maderas de corte que los locatarios utilizan para realizar su trabajo.
Hay negocios dedicados a la venta de pollo al menudeo que desde el jueves se encuentran cerrados, por el problema de inseguridad que se vive en la ciudad.
En el mercado de San Francisco, ubicado en el centro, algunos locatarios aprovecharon para poner en venta lo que tenían en rezago, pero se agotó rápidamente. Pese a la presencia de la policía recorriendo la Central de Abasto, los comerciantes decidieron no abrir.
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